Juan Manzur y José Cano, los principales contendientes por la gobernación, llevaron la disputa que crispa la provincia desde hace tres días al plano nacional. Durante toda la jornada, ambos se pasearon por canales de TV y radios porteñas brindando entrevistas.

Los dirigentes del Frente para la Victoria (FpV) y del Acuerdo para el Bicentenario (ApB), respectivamente, se cruzaron durante la noche en el programa político “A dos voces”, en el canal Todo Noticias. Estuvieron a pocos metros y los televidentes pudieron verlos a pantalla partida, intercalados con imágenes de las marchas o de los incidentes que derivaron en la quema de urnas. Manzur y Cano, sin embargo, sólo interactuaron brevemente hacia el final del bloque.

Los periodistas Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano iniciaron el programa con el diputado Cano. De camisa blanca y sin corbata, el líder del radicalismo local fustigó el sistema electoral y cargó contra el gobernador, José Alperovich y el vicegobernador Manzur.

Enumeró a continuación las irregularidades del domingo: que el escrutinio se haya suspendido con urnas por computar; supuestas incongruencias entre las planillas de fiscales y los telegramas oficiales; la entrega de bolsones de comida; que existan 500 partidos y 25.000 postulantes y que se hayan quemado urnas. “Todo esto indica que el clientelismo está institucionalizado. Hubo una escandalosa distribución de recursos del Estado en el proceso electoral. Este sistema electoral no tiene que ver con el siglo XXI”, consideró.

“¿Ganó Manzur?”, le consultó Bonelli. “Para mí la elección fue fraudulenta”, esquivó el opositor. Manzur sonrió.

“En vez de festejar por el que ganó, la gente reclama en la plaza el fin de una manera feudal de hacer política”, opinó el candidato que, de acuerdo con el escrutinio provisorio, se ubicó segundo detrás de Manzur. Repudió nuevamente la represión policial y apuntó al área de inteligencia.

Reiteró su denuncia contra el Correo Argentino: “no es normal que el correo adultere planillas. Es lamentable el sistema electoral. Deberíamos estar discutiendo un modelo de provincia y no sobre un hecho escandaloso”.

Reconoció que su espacio no tuvo fiscales en todas las mesas, pero que esto no debería ser la garantía de transparencia. “Está institucionalizado que si no ponés un fiscal, no tenés derecho a quejarte”, lamentó.

Manzur no se salió de su libreto: ratificó que no hubo fraude, que ganaron por más de 100.000, por 14 puntos; se pronunció a favor de que se abran las 3.474 urnas que se utilizaron en los comicios del domingo; condenó la represión policial, la quema de urnas y la entrega de bolsones; se mostró muy permeable a modificar el sistema electoral, en caso de que, finalmente, el escrutinio definitivo lo consagre vencedor. Todos conceptos que ya venía desarrollando en los distintos medios ante los cuales formuló declaraciones.

“Ganamos nosotros; es así. Hubo una diferencia importante de votos. Que él no quiera reconocer el triunfo...”, dijo el delfín del gobernador, José Alperovich. Trascartón destacó que en las ciudades donde el oficialismo resultó vencido admitieron la derrota electoral: “nosotros perdimos en Capital, en Concepción, en Yerba Buena, en Bella Vista; y esa misma noche salimos a reconocer. Esto es lo que hay que esperar”.

Bonelli le cuestionó la quema de urnas. “Lo repudiamos; hubo 40 urnas quemadas, tanto por parte de la oposición como de dirigentes nuestros. Hay 11 detenidos, a disposición de la Justicia. Lo hicieron por peleas internas, nos avergüenza, y hay que decirlo; y esa misma noche salimos a reclamar elecciones complementarais en esos lugares y que se aplique todo el rigor de la ley”, señaló. Y aunque rechazó el planteo opositor, de que se anulen las elecciones, sí se pronunció en favor de que se controlen todas las cajas. “Es imposible (que se anulen los comicios). Ya se hizo la votación, con más del 85% de participación. Hubo un promedio de más de 20 fiscales de mesa. Nosotros dijimos que se abran todas las urnas, para contar voto a voto. También a nosotros nos interesa”, dijo.

Sobre el cierre le dieron nuevamente la palabra a Cano, que criticó que Manzur envíe el mensaje de que el Gobierno provincial debe ser del mismo signo que el de la Nación. A su turno, el vicegobernador le contestó con una chicana: “Comparto que él esté enojado porque la gente no lo vota; pero hay que ser prudente a la hora de expresar estas manifestaciones, que rozan lo antidemocrático”.