Los Manzanos se inauguró sin terminar y quedó en el abandono

Los Manzanos se inauguró sin terminar y quedó en el abandono

Isa cortó las cintas del canal días antes de dejar la intendencia. Vecinos se siguen anegando.

Se dejaron elementos de trabajo, estructuras y suelos removidos que no fueron pavimentados. El sector norte de la millonaria obra del canal de Los Manzanos presenta un descuido absoluto. Basta caminar por las calles Los Pensamientos y Los Curupayes para ver la mampostería desarticulada, abandonada cuando se terminó la gestión de Miguel Isa al frente de la intendencia capitalina.

Ese contexto justifica la apremiante declaración de emergencia pluvial que el actual Ejecutivo comunal tiene prevista. Así lo confirmaron ayer distintos funcionarios municipales consultados por este medio.

El 4 de diciembre, antes de finalizar su tercer mandato consecutivo al frente de la comuna, Isa realizó un acto anunciando la conclusión de las obras en Tres Cerritos.

Sin embargo, las pavimentaciones, parte fundamental del drenaje, no solo no están concluidas sino que quedaron a medio hacer, con enseres atravesando la calle y grietas enormes que se convierten en pantanos ante cada precipitación.

Los reclamos

"Seguimos sufriendo en cada lluvia, encima no terminaron las pavimentaciones y se arrastra el barro y la basura hasta acá", contó a El Tribuno María del Carmen Janco, vecina de la calle Los Alisos, que se encuentra en paralelo a Los Curupayes y perpendicular a Los Pensamientos.

El inicio de una época estival plagada de aguaceros provocó que varias cuadras se conviertan en un barrial, colmado de vados y desniveles. El tránsito es una verdadera travesía, y las inundaciones de las casas todavía persisten. En resumidas cuentas, la circulación vehicular es muy dificultosa y la respuesta del desage pluvial no termina de convencer.

En la esquina de Los Nardos y Los Alisos, el agua se estanca en un hundimiento del suelo. En una de las lluvias de días pasados, una camioneta quedó varada en ese escollo vial generado por la negligencia estatal. Los vecinos aseguran que las obras se pararon hace dos meses, y que nadie del nuevo gobierno municipal se presentó en el lugar.

Al respecto de esto último, la secretaria de Obras Públicas y Planeamiento Urbano, Beatriz Blanco, afirmó que conoce la situación y no la niega. "Lo único que se inundó en Tres Cerritos, en la zona del canal, fue ese tramo, el resto está funcionando bastante bien", dijo. A su turno, el subsecretario de Prevención y Emergencias, Nicolás Kripper, afirmó: "Si uno tiene en cuenta la extensión del canal, el desage está funcionando bien". Pero reconoció también: "Donde no se terminaron las pavimentaciones está complicada la situación, sí hemos tenido llamados de los vecinos".

En Los Pensamientos, una de las calzadas que adolece de obras prometidas, la penuria por las inundaciones disminuyó pero no desapareció. Las tormentas de la corriente de El Niño dieron cuenta de esto, ya que el agua acumulada sigue rebasando la altura de las veredas e ingresa en las viviendas.

Elvia Salinas, residente en Los Curupayes, narró: "Hace un tiempo ya, más de dos meses, que pasaron la máquina para pavimentar, dejaron tierra amontonada al medio y no terminaron. Y esta calle está contemplada en las obras que estaban pautadas".

Doble perjuicio

Además de haber tolerado los elásticos tiempos de la dilatada obra, que se extendió por tres años aunque el plan original era de uno solo, los vecinos tienen nuevos problemas por la inconclusa tarea del municipio. Ahora incluso están vulnerables ante hechos de inseguridad.

Como las calles Los Pensamientos y Los Curupayes están anegadas a causa de las lluvias y el material para pavimentar que fue abandonado en las sendas calzadas, quienes tienen sus casas allí no pueden estacionar sus vehículos ni, mucho menos, guardarlos en sus cocheras. Deben dejarlos en las calles lindantes, a cuadras de distancia de sus hogares en algunos casos.

Debido a ello, se generó una escena propicia para los ladrones. Se han sufrido hurtos de cubiertas y objetos de automóviles, y también la rotura de parabrisas y vidrios.

"Hace una semana me rompieron el parabrisas del auto", contó Berta Villegas, quien vive en la última cuadra de Los Pensamientos, antes de llegar al cruce con Los Álamos.

Paradójicamente, Berta tiene su vivienda a metros del destacamento de Gendarmería Nacional.

Comentá la nota