Manteros, una amenaza latente

Manteros, una amenaza latente
Desde enero, la presencia de la Metropolitana en Florida dificulta que se instalen los vendedores ilegales.
El plan para revalorizar la peatonal Florida es posible porque desde hace nueve meses se solucionó uno de los principales problemas de la calle: la venta ilegal .

A principios de enero, el Gobierno porteño envió a la Policía Metropolitana a vigilar la calle e impedir que se instalaran los manteros. Desde entonces, la fuerza de seguridad mantiene una presencia permanente en la peatonal, donde ya no hay puestos de mercaderías que competían ilegalmente con las que ofrecían los comerciantes de la zona, aunque a veces, grupos de vendedores ocupan veredas.

El combate de la venta ilegal fue un reclamo de años de los comerciantes, y la erradicación se concretó luego de numerosas marchas y cortes de calle de los que trabajan allí. Según la Asociación de Amigos de la calle Florida, sin manteros las ventas repuntaron hasta un 30% , aunque esa mejora se licuó con la caída general de la actividad, principalmente por la baja en la cantidad de turistas y la inflación.

Pero el conflicto con los manteros sigue en Perú entre Rivadavia y Diagonal Sur. En junio, el Gobierno porteño avanzó con un plan para mudar a los cerca de 160 artesanos instalados allí a una nueva feria en la plaza Roberto Arlt, que queda a tres cuadras, en Rivadavia y Piedras. Además de colocarles puestos y baños, el Gobierno prometió hacer en la esquina una parada del bus turístico, para acercarles potenciales clientes.

Pero la mitad de los manteros resistió el desalojo, y consiguieron que la jueza porteña en lo Contencioso Administrativo Patricia López Vergara dictara una medida de no innovar.

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