Al menos en público, a Daniel Scioli no le gusta hablar de encuestas. En los últimos meses, Clarín le ha consultado en distintas ocasiones al respecto, pero siempre se mostró esquivo. Esa tarea prefiere delegarla en sus equipos técnicos que, apostados entre las oficinas del BAPRO y la Fundación DAR que dirige José “Pepe” Scioli, planificaron sus movimientos de campaña.

Por supuesto, apoyados en sondeos casi periódicos de los distritos en los que el candidato a presidente del Frente para la Victoria necesita mejorar el 25 de octubre, en relación a las PASO. Ese trabajo de acupuntura, aseguran desde el sciolismo, estaría dando resultado, ya que prevén crecer varios puntos en la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

Tras su amplia victoria en el Norte, donde sacó las mayores diferencias sobre sus principales rivales, Mauricio Macri y Sergio Massa, el equipo de Scioli se trazó como prioridad recuperar votos en la Provincia, donde por muy poco no logró llegar a los 40 puntos. “Tenemos que sumar cinco ó seis más”, les dijo Scioli en la intimidad a sus hombres más cercanos, el día siguiente a la elección. ¿De dónde saldrán esos votos?

En el sciolismo entienden que en algunas ciudades, como en Bahía Blanca y Mar del Plata –favorita del gobernador– hay mucho terreno para crecer. Lo mismo que en La Plata, luego de que se sellara la paz entre el intendente Pablo Bruera –que busca la reelección– y la decana de la Facultad de Periodismo de la La Plata Florencia Saintout; y de que se concretara el regreso de varios dirigentes massistas.

Paradójicamente, en el Conurbano, donde mejor performance tuvo Scioli, también consideran que podrán subir algunos puntos. La Matanza, Avellaneda, San Martín y Lanús (en ese orden) son los municipios en los que más expectativas tienen puestas. “La interna para gobernador nos complicó mucho en algunos distritos. Ahora está todo más ordenado, Aníbal (Fernández) hizo un buen trabajo con los que perdieron”, señalaron. Y agregaron que “según las últimas encuestas (Scioli) está cuatro puntos más arriba” en la provincia, lo que equivale a cerca de 1,6% en la nacional.

En Córdoba la tarea fue más compleja. Al trabajo del referente local Eduardo Accastello y el desembarco de Scioli, se le sumaron otras cartas. La más importante acaso haya sido el virtual “salto” que, tal como contó Clarín en su edición del domingo pasado, dieron jefes comunales que en las PASO apoyaron al gobernador José Manuel de la Sota pero que ahora prometieron jugar fuerte para Scioli. En ese mercado de pases, el FPV se aseguró el respaldo del 70% de los gremios locales.

En ese distrito, que representa el segundo padrón del país, la apuesta también fue Karina Rabolini. Con el antecendente exitoso (según el criterio sciolista) de sus recorridas por el Norte y por su buena relación con la mujer del gobernador electo Juan Schiaretti, la titular de la Fundación Banco Provincia fue enviada tres veces luego de las primarias. Entienden que esa batería de acciones posibilitará un piso de 8 puntos más, algo menos de un punto en la nacional.

En Santa Fe, con una cantidad de electores similar, la imagen de Omar Perotti como candidato a senador es vista como la llave de triunfo: “El sigue creciendo y ahí vamos a sumar 4 puntos más”, pronosticaron.