Mucho se habla de la “justicia” en el fútbol, como también de los “goles de otro partido” o esas acciones que cambian el transcurso de los mismos. Y eso fue lo que sucedió anoche en Victoria, donde Gimnasia y Tigre aburrieron en un encuentro que no mostró diferencias en el rendimiento, pero en el que la balanza se torció por un penal evitable. 

El Lobo, que venía dulce con dos éxitos en cadena, tropezó frente al Matador, que le jugó de igual a igual, con menos posesión de pelota, pero aprovechando la velocidad de Rincón, los avances de Itabel por derecha y algún que otro error defensivo albiazul.

El Tripero fue el que propuso el control en el primer capítulo, en el que Alvaro y Nacho quisieron ser el eje, aunque lo más movedizo fue Mendoza por izquierda como también cerrándose al medio para darle más terreno a Licht. Sin embargo, primero fue Tigre el que avisó con un tiro libre de Itabel al travesaño, y luego Gimnasia llegó al arco de Javi García por medio de la pelota parada: en ambas ocasiones fue Oliver Benítez el que conectó, pero el arquero respondió brillante en una y la otra pasó besando el caño horizontal. 

En el complemento, en un desa­rrollo muy parejo, en el que Benítez era lo más firme en defensa, Licht llevaba la conducción y aún seguía desaparecido Vegetti, nuevamente Itabel llegó al fondo, mandó el centro y Quiroga saltó con las manos alejadas del cuerpo: penal, que Luna cambió por gol con un remate potente y cruzado al otro palo del arquero Monetti.

A partir de allí, Pedro movió algunas fichas, realizó dos variantes y Gimnasia se expuso a la igualdad. De contra, Facundo Sánchez desperdició un mano a mano increíble, y luego Bertoglio no llegó a conectar.

El Lobo fue con los avances y los envíos de Nacho y Licht, pero ni Vegetti ni Cardozo ganaron en las alturas. Para colmo, tampoco probó de afuera ni encontró los espacios con Nicolaievsky y Mendoza para llegar, al menos, a la igualdad. De esta manera se le  cortó una racha de tres partidos sumando unidades, en un cotejo en el que solamente un penal cambió la ecuación, producto de una mano que no pudo eclipsar la Luna del gol en Victoria.

Gimnasia no pateó al arco; Benítez lo tuvo y García fue el héroe

A lo largo de los 90 minutos, el combinado tripero tuvo escasas situaciones de gol, incluso no se animó a patear de larga distancia a excepción de un intento sin puntería de Javier Mendoza en el primer tiempo.

Precisamente en esa parte el Lobo tuvo las dos ocasiones más claras de todo el partido y ambas fueron por parte de Oliver Benítez. La primera, con un balón detenido tras centro de Nacho Fernández, en el que Rulo metió un cabezazo de pique al piso y Javier García tapó con su botín izquierdo sobre la línea en una reacción sensacional. Y, después, al instante, nuevamente el 26 albiazul se la llevó por delante y el balón dio en el cañito detrás del travesaño que sostiene la red.

A Gimnasia le faltó probar de afuera y tampoco encontró a Vegetti ni Cardozo cuando ingresó. Por eso, la enorme atajada de García le dio una vida más a Tigre.

SINTESIS 

Gol: 8´ST Luna (TIG)

Amonestados: Barsottini, Quiroga (GIM); Arzura,Blengio (TIG)

FORMACIONES

Tigre: Javier Garcí­a; Erik Godoy, Ignacio Canuto, Juan Carlos Blengio y Pablo Cáceres; Martí­n Galmarini, Gabriel Peñalba, Javier Arzura y Lucas Wilchez; Carlos Luna y Tomás Rincón. DT: Gustavo Alfaro.

Gimnasia y Esgrima La Plata: Fernando Monetti; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Oliver Bení­tez y Juan Quiroga; Ignacio Fernández, Dardo Miloc, Álvaro Fernández y Lucas Licht; Javier Mendoza y Pablo Vegetti. DT: Pedro Troglio.

Estadio: Tigre.

Árbitro: Federico Beligoy.