El PJ le dio una mano a Cornejo

El PJ le dio una mano a Cornejo

Cuando todo indicaba que se iba a caer por tercera vez una sesión destinada a tratar el reformado convenio colectivo del Casino, ocho diputados peronistas dieron quórum.

La  pelea entre el Ejecutivo y el sindicato del casino cerró uno de sus frentes con la aprobación, en la Cámara de Diputados, del modificado convenio colectivo de trabajo.

Una semana antes el tema había bloqueado el inicio del debate por falta de quórum y el lunes pasó lo mismo en una sesión especial. Ayer, cuando la situación parecía repetirse, un grupo de legisladores justicialistas ingresó al recinto y permitió que el proyecto se tratara. 

La estrategia primera que había postulado el Frente Cambia Mendoza era agotar las instancias de sesión hasta poder funcionar sin los 25 diputados mínimos para el quórum.

Esto se debía a que la oposición y el aliado Guillermo Pereyra, del Frente Renovador, se negaban a discutir el convenio firmado durante la gestión de Francisco Pérez pero modificado por Alfredo Cornejo con la resistencia de los gremios.

De esa forma, ayer varios preveían que la sesión ordinaria nunca llegara a iniciarse. Incluso, contrastando con las sesiones previas, no había protestas de trabajadores en la calle (sólo unos pocos sindicalistas) ni un operativo policial especial para resguardar las entradas al edificio. A simple vista, eran más los estudiantes de secundaria que recorrían la Legislatura en una visita guiada. 

Dentro del recinto, la UCR, el PD y el Pro esperaban el quórum sin la tensión de las sesiones pasadas, sino más bien entre bromas y con tranquilidad. La razón podía ser que daban por sentada la suspensión, aunque ahí tomó valor un rumor afirmando que “alguien del PJ” ayudaría a llegar al número mínimo. 

Efectivamente, y ante la mirada sorprendida de varios, pasado el mediodía ingresaron ocho justicialistas vinculados a intendentes: Javier Cófano, Silvia Ramos, José Muñoz y Javier Molina, que responden a Emir Félix, intendente de San Rafael; Jorge Tanús, Cristina Pérez y Lidia Ruiz, aliados de Jorge Giménez de San Martín y finalmente Alejandro Viadana, identificado con Alejandro Bermejo, de Maipú. 

La sorpresa de los sindicalistas se transformó en enojo y, mientras el radical César Biffi agradecía por bajar, llovieron gritos como “traidores” y “caraduras”. En medio de esas protestas, Cófano afirmó que entraron al recinto porque el tema de un modo u otro se iba a tratar: “Vemos algún grado de tozudez del Gobernador en discutir este convenio. Vamos a dar quórum (pero) vamos a votar en contra”. 

Los niveles de tensión bajaron cuando el presidente de la cámaraNéstor Parés, amenazó con expulsar a los trabajadores, pero minutos después entró Pereyra y entre rumores por su aparición, luego de una semana de rebeldía, criticó duramente la postura oficial. Finalmente, el diputado massista se retiró y la votación terminó con 24 votos a favor y 8 en contra.

Ya fuera del recinto, Parés comentó que era valorable la actitud que tuvieron algunos legisladores al ingresar al recinto pero sostuvo que era falso creer que habían sido presionados. “Yo creo que el lugar natural donde uno tiene que dar los debates es el recinto y no impedir sistemáticamente que funcione la Cámara de Diputados”, apuntó. 

Por otro lado, como presidente del bloque justicialista, Cófano explicó que seguían en contra del convenio pero algunos diputados habían decidido participar “por responsabilidad, para demostrar que tampoco tienen sentido tantas dilaciones cuando se sabía que se iba a tratar”.

La pregunta automática que siguió al legislador fue sobre si habían recibido presiones de intendentes para dar el quórum. Su respuesta fue que eso no era así, sino que correspondía no dilatar más el tema y que por ello estuvieron representantes de distintas corrientes internas del PJ. 

Lo que se aprobó ayer fue la modificación del convenio colectivo de trabajo o la ratificación en parte del convenio sin varios incisos. En este tema queda otro frente abierto ya que en un principio la Justicia dictaminó que el convenio estaba vigente y el Gobierno apeló y espera la respuesta de la Corte. Lo que sí es seguro es que esta vez, en la Legislatura, la tercera fue la vencida. 

 

Pereyra apareció, se descargó y no votó

El diputado del Frente Renovador había decidido no entrar al recinto pero una vez que inició la sesión quiso dar su postura: “El artículo 14 bis de la Constitución Nacional dice que “queda garantizado a los gremios concertar convenios colectivos de trabajo...”. No sé para qué carajo la Constitución tiene ese artículo si un tercero viene y lo echa a rodar”.

El lunes, después de su negativa a participar de dos sesiones, el Gobernador había dicho que el supermercado Vea no permitiría a Pereyra que designara a sus repositores y cajeros.

El massista, que es secretario general del Centro Empleados de Comercio, ayer respondió: “No puedo pedir a Vea ni a nadie que haga ingresar a los trabajadores simplemente porque no está en nuestro convenio colectivo, pero si estuviera lo pediría”.

El planteo del diputado se basó no en el contenido del convenio sino en el trato que se daba en la Legislatura. “Es ilegal que se esté ratificando un decreto que viene con modificaciones de un convenio colectivo”, afirmó antes de levantarse de su asiento para irse y no votar. 

La discusión técnica sobre su voto y si había dado o no quórum le valió una posterior pelea con Parés, quien afirmó: “Cuando yo estoy, doy quórum". Ante esto, el sindicalista contestó que Parés mentía y que bajó cuando el número mínimo ya estaba. 

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