Una maniobra que enturbió aún más el enrarecido clima político

Una maniobra que enturbió aún más el enrarecido clima político

BRASILIA.-Brasil no es para principiantes", decía el músico Tom Jobim. Esa máxima del padre de la bossa nova quedó ayer otra vez en evidencia con los últimos acontecimientos de la compleja crisis política que asfixia al gigante sudamericano, que pusieron en duda la seguridad jurídica en el país.

Por Alberto Armendáriz

"Es pésima la imagen de Brasil que este conflicto entre la Cámara de Diputados y el Senado da para el exterior. Quedamos como una república bananera en la que no hay ninguna previsibilidad de las decisiones en el Congreso, sobre todo en un asunto tan importante como es el impeachment de la presidenta", resaltó a LA NACION Paulo Kramer, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia.

Gran sorpresa provocó en la mañana el anuncio del presidente interino de Diputados, Waldir Maranhão, del Partido Progresista (PP), de suspender la votación del 17 de abril por la cual la Cámara aprobó elevar al Senado el pedido de juicio político a Dilma Rousseff por haber manipulado las cuentas públicas con el fin de ocultar el déficit fiscal. De repente, cuando faltaban dos días para la votación del Senado, todo el proceso quedó en suspenso.

Los oficialistas festejaban, los opositores evaluaban su reacción, y el Supremo Tribunal Federal (STF) se preparaba para intervenir. Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), pedía cautela, y el vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), veía esfumarse sus posibilidades de suceder a Dilma si el Senado daba luz verde al impeachment. Brasilia quedó en estado de shock.

Ya por la tarde, el presidente del Senado, Renan Calheiros (PMDB), se animó a actuar con firmeza: rechazó la suspensión dictada por Maranhão y determinó la continuidad del proceso. Entre medio, los mercados primero se sacudieron ante el temor de que el proceso volviera a foja cero, pero luego suavizaron sus posturas.

"Se entendió que el impeachment va a seguir aunque haya demoras y que Dilma ya está prácticamente fuera del gobierno. El problema no es el mercado financiero, que reacciona con mucha rapidez. La preocupación es con los inversores productivos, que son los que afectan efectivamente la economía real. Con todas estas idas y venidas de las últimas horas, ahora van a esperar más hasta decidirse a traer inversiones importantes al país, que tanto las necesita", señaló André Perfeito, economista en jefe de Gradual Investimentos.

La gran pregunta que se hacían ayer los brasileños era quién estuvo realmente detrás de la inesperada decisión de Maranhão. ¿Fue el gobierno, que lo presionó a través del abogado general de la unión, José Eduardo Cardozo? ¿O fue el ex presidente de la Cámara Eduardo Cunha (PMDB), archienemigo de Dilma y principal promotor delimpeachment en su contra?

Cunha, procesado por recibir sobornos del esquema de corrupción de Petrobras, había sido suspendido de su todopoderoso cargo y de su mandato el viernes pasado por el STF, que aceptó un pedido en ese sentido de la Procuraduría General de la República. El vicepresidente Temer, que ha estado preparando su futuro gabinete en las sombras, no salió en ningún momento a defender a quien le abrió las puertas para el Palacio del Planalto. Pero en la titularidad de la cámara quedó Maranhão, vicepresidente de la casa y fiel aliado de Cunha...

Según algunos observadores, la anulación del impeachment por Maranhão sería un mensaje con doble destinatario de Cunha: por un lado, para condicionar a Temer al demostrarle que todavía tiene influencia en la cámara como para entorpecer su eventual administración; por otro lado, para el gobierno de Dilma, señalándole que aun fuera del poder su "malvado favorito" tiene la capacidad para condenarla o salvarla.

"La caja negra de cómo fue la toma de decisiones de Maranhão no se abrirá por un tiempo largo. Mientras tanto, la situación sigue deteriorándose y ahora quedó claro que cuando Temer asuma la presidencia deberá, antes que nada, restaurar la confianza en la ley y en las instituciones. Sin ello, Brasil no podrá ni superar la crisis política ni recomponer la economía", apuntó el profesor Kramer.

Taiana le expresó su apoyo a Dilma

  • El presidente del Parlamento del Mercosur, el ex canciller argentino Jorge Taiana, se reunió ayer con la arrinconada presidenta brasileña Dilma Rousseff para transmitirle su apoyo frente al proceso de impeachment que tramita en el Senado.
  • "La vi muy bien, muy tranquila. Obviamente tiene una posición muy crítica de todo este proceso de impeachment y lo señala como una maniobra desestabilizadora", dijo Taiana.
  • "Brasil está atravesando un proceso que no reconoce muchos antecedentes en su historia y que no tiene aún un final prefijado; todo va a depender de qué pase en el Senado y sobre todo de cómo repercuta en la calle", señaló a la prensa Taiana, que no quiso comentar sobre la posibilidad de que Dilma recurra a la "cláusula democrática" del Mercosur si es destituida.

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