Los mandatarios radicales siguen de cerca y en silencio la negociación de los peronistas

Los mandatarios radicales siguen de cerca y en silencio la negociación de los peronistas

Cornejo, Morales y Colombi también aspiran a lograr la devolución del 15% de la coparticipación

Los gobernadores radicales celebran que sus provincias vuelvan a cobrar el 15% de coparticipación que la Nación les retiene desde 1992, pero esperan esos fondos desde situaciones bien dispares y lejos de las críticas. Son los mandatarios de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Corrientes, Ricardo Colombi, y de Jujuy, Gerardo Morales, socios del Gobierno en la alianza Cambiemos.

Los tres destacan el gesto de Mauricio Macri de haberlos recibido en la Casa Rosada y de haber mejorado la oferta original para devolverles el dinero. Tienen claro, sin embargo, que después del fallo de la Corte que avaló los reclamos de Santa Fe, Córdoba y San Luis y del DNU que Cristina Kirchner le dejó "de regalo" a Macri antes de abandonar el poder, el Presidente quedó sin margen para esquivar el tema.

Ninguno lo dirá en voz alta. Pero para los tres la presión de los gobernadores peronistas para mejorar los términos del esquema de pago que ofrece el Gobierno a cambio de los votos para salir del default fue (y seguirá siendo) fundamental. No pueden aparecer condicionando al gobierno del que forman parte y son conscientes de que achacar con el reclamo del retroactivo de la deuda, por ejemplo, haría estallar las cajas nacionales. Por eso ninguno habló abiertamente de ese tema, pese a que tampoco desistirán de los reclamos que iniciaron en la Justicia después del fallo de la Corte.

En la elección de los peronistas como aliados tácitos e inconfesables también pesan el malestar con el lugar que Macri le dio a Sergio Massa en las últimas negociaciones y la idea de gobernabilidad. "Massa está mirando la agenda fácil. No tiene que gobernar nada. Los gobernadores entienden lo que está en juego", reflexionó uno de ellos.

Para el mendocino Cornejo recuperar el 15% es crucial. El déficit de Mendoza para este año está calculado en 5500 millones de pesos. No podría cubrirlo ni siquiera si cobrara todo el porcentaje (unos $3000 millones) en una sola vez. En el Senado, Mendoza aportará dos votos seguros al pago a los fondos buitre. La senadora por la minoría es la camporista Anabel Fernández Sagasti.

También Morales necesita los fondos con urgencia. Poco más del 50% de la población económicamente activa de Jujuy tiene ingresos que dependen del Estado: 85.000 son empleados estatales y otros 100.000 cobran planes sociales. Sólo en pago de sueldos, la provincia tiene un déficit mensual de 170 millones de pesos. El principal pasivo es la deuda flotante, que al 10 de diciembre, cuando asumió Morales, ascendía a 2000 millones.

"Después de 12 años en los que sólo se sentaron con los gobernadores amigos viene un gobierno que se sienta con todos, te dice «te voy a pagar» y ni siquiera te exige que depongas tus reclamos judiciales", sintetizó a LA NACION un allegado al gobernador jujeño.

Respecto de la ley de pago a los fondos buitre, Morales no puede garantizar el voto de los dos senadores opositores de su provincia (el peronista Walter Barrionuevo y la kirchnerista Liliana Fellner), pero confía en que los motive la "racionalidad". La tercera senadora es la radical Silvia Giacoppo, su reemplazante en la Cámara alta. De su apoyo no tiene dudas.

Distinta es la situación de Ricardo Colombi. El correntino convivió con el kirchnerismo desde 2009, cuando asumió su primer mandato. Sufrió la discrecionalidad de la Casa Rosada durante los últimos seis años: vio casi desaparecer los fondos para obra pública y quedó entre las últimas en el ranking de provincias favorecidas por las transferencias no automáticas del gobierno nacional. Sin embargo, logró mantener sus cuentas en orden.

"Corrientes es de las pocas que cerraron 2015 con superávit primario y financiero. Para restablecer la equidad, las provincias que todos estos años han sido discriminadas deberían tener algún beneficio", planteó a LA NACION el ministro de Economía provincial, Enrique Vaz Torres. Enseguida, matizó con una dosis de atención a la situación financiera nacional: "La devolución [de la coparticipación] tiene que ser razonable y sustentable. Tampoco podemos sacudir el árbol para que caigan manzanas si está seco".

Colombi todavía no decidió si va a aceptar el esquema de 3% por año más otro 3% con bonos. La provincia necesita obra pública y socorro para las economías regionales (sobre todo la arrocera, la yerbatera y la forestal). Si el auxilio nacional llegara vía fondos para esas áreas, podría desistir del esquema que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, presentó a los gobernadores el jueves pasado. "Vamos a analizar el tema en profundidad, evaluar el costo financiero y decidir", añadió otra fuente oficial.

También en Corrientes el senador oficialista está en minoría. Es Néstor Braillard Pocard, el único voto a favor del pago a los holdouts que Colombi puede dar por seguro.

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