Para mañana a las 16 horas fue convocado el Congreso Justicialista de Río Negro, en las instalaciones de la Sociedad Española de General Roca, y su término tendrá lugar un acto en celebración del Día de la Lealtad, una de las efemérides más sentidas de la liturgia peronista.

El Congreso se reúne para completar integrantes de organismos partidarios como la Junta Electoral y la Junta de Disciplina y aprobar los balances contables. Los congresales, que tienen mandato hasta el 2018, volverán a verse las caras desde la última sesión del máximo órgano del PJ, que tuvo lugar en el 2015 en El Bolsón.

También deberá resolverse como se cubre la presidencia del Congreso que está en manos del senador Miguel Pichetto, quien hizo saber que se aleja de la actividad partidaria provincial, en tanto se estima que podría recibirse un pedido de licencia en el cargo. El vicepresidente es Martín Soria, quien ahora ejerce la titularidad del PJ.

Esta situación deberá resolverse antes que se inicien las deliberaciones en el marco de la “mesa chica” del Congreso integrada por una decena de dirigentes con equilibrio entre soristas y pichetistas.

La política estará presente y General Roca será testigo de distintos conciliábulos de debate de sectores internos y de intereses regionales comunes. El número de congresales que viaje a la ciudad valletana será un aspecto a tener en cuenta para dimensionar convocatorias e indiferencias.

En círculos del justicialismo ya se comenta que el presidente del partido e intendente de Roca, Martín Soria, contrató una encuesta en toda la provincia para medir su imagen e inserción territorial. Dicen que los números no son los esperados.