REPUDIO CORRENTINO AL REFUERZO DE LA MILITARIZACION BRITANICAPara un ex combatiente hablar de Malvinas un 2 de abril no es para nada fácil. Hablar de la guerra siendo un sobreviviente, menos. Referirse al enemigo exterior es aún más complicado, sobre todo si resurgen -como si nada- las hipótesis bélicas y acentúan anuncios de una mayor militarización británica en las islas. Tal vez por eso la respuesta de los principales dirigentes malvineros correntinos haya sido más que contundente en esta fecha: “La diplomacia es la única vía de reclamo; en la guerra pierden todos”.Al cumplirse hoy 33 años del inicio de la guerra de Malvinas los directivos de la Coordinadora Provincial de Centros de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Corrientes, reflexionaron sobre esta nueva problemática en torno al archipiélago austral que se conoció hace pocos días. El diario sensacionalista The Sun publicó que el Reino Unido enviará más tropas a las islas y que “la inestable Argentina se está rearmando con apoyo de Putin”, según su reciente portada.Los ex combatientes correntinos consideraron ante la consulta de El Litoral que “es una cortina de humo”, que los británicos “sólo quieren justificar otro refuerzo de su base” y advirtieron que “van por los recursos naturales y que la Antártida está en la mira”. Estas fueron algunas de las frases que más resonaron durante las charlas a las que se sumó un malvinero correntino que hace exactamente un año conmemoró en las Islas el 2 de abril y que a su regreso, en una entrevista con este diario, había advertido sobre las considerables dimensiones de la base británica en el lugar, como así también la celosa custodia inglesa a los visitantes. “Hoy es una fortaleza”, resumió.

La humareda“En una visión muy particular creo que esto es una cortina de humo, de ambos países. Da la casualidad de que también habrá recambio en el gobierno inglés. Pero, además, porque siempre Malvinas ‘vende’”, resaltó el presidente de la Coordinadora Provincial de los ex combatientes correntinos, José Galván.Al respecto insistió en que “se utiliza el tema para desviar la atención por circunstancias del país”, pero “hay dos cosas sobre el tema que están firmes en mi pensamiento y el de mis camaradas: primero, que no estoy de acuerdo con una guerra, porque en una guerra todos perdemos; y segundo, que recuperaremos Malvinas, seguramente por la vía diplomática”, resaltó Galván para luego sintetizar: “La diplomacia es la única vía de reclamo; en la guerra pierden todos”.En este sentido aclaró que “siempre se podrá por el camino de la diplomacia si se deja de lado la politiquería y se pone gente capacitada para llevar a cabo la tarea. Hoy sucede todo lo contrario. Incluso se puede sumar a algún ex combatiente, que sin dudas en el país hay muchos que son profesionales y están capacitados para hacerlo”, postuló.Galván también consideró que “la militarización británica no es nada nuevo, lo vienen haciendo desde hace tiempo y lo acentuarán todavía más”, según advirtió y remarcó: “Apuntan a los recursos naturales y a poder tener un acceso directo a la Antártida”.Por eso entiende que desde el Gobierno nacional “se debe trabajar los 365 días del año por Malvinas y no sólo los 2 de abril, cosa que no sucede, y los ex combatientes directamente no tenemos representación válida a nivel nacional”.

La excusaEl titular de la zona Sur de la Coordinadora Provincial, Roberto Ghelardi (Paso de los Libres) consideró al ser consultado sobre el tema que “creo que la Argentina no está en condiciones de embarcarse en una cruzada bélica acompañada por Rusia. Eso sólo es una excusa de Gran Bretaña para consolidar su proceso de militarización de la zona, siempre con el objetivo de explotar al máximo los recursos naturales y poder ingresar a la Antártida, un área estratégica del planeta”, subrayó.“Más allá de las negociaciones diplomáticas entre ambos sectores, sabemos cómo son los británicos: siempre quieren quedarse con las colonias y se arman para eso”, resumió el dirigente libreño.Además, dijo que “en la víspera del 2 de abril, noticias como estas te generan indignación. Pero paradójicamente a la vez te compromete más a rendir mayores honores a los caídos y revalorizar a los que volvimos, y también a seguir apostando a la vía diplomática”.

La estrategia“Los ingleses no son ningún ‘cuatro de copas’, saben qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo”, resumió en clave de truco -el popular juego de naipes-, el responsable de la zona Centro de la Coordinadora, Roque Zabala (Goya). Entiende que “la estrategia británica es tener un justificativo para armarse hasta los dientes y estar atentos a una posible guerra, que es lo que siempre han hecho”, sostuvo.Zabala considera que “Gran Bretaña busca un lugar estratégico en el Sur por los recursos naturales y la riqueza en torno a la Antártida. Tiene una gran capacidad pirata que se describe a lo largo de su historia”, indicó, para después acentuar que: “A la Argentina no le queda otra que seguir la vía diplomática; seguir reclamando en cualquier ámbito que se requiera y que la causa Malvinas sea una cuestión de Estado y no de la política partidaria. El presidente que esté, sea del partido que sea, debe reclamar por Malvinas. Es su obligación”.Concluyó entonces en que “en una guerra perdemos todos y de eso podemos dar fe nosotros. Somos testigos vivientes del horror”.

La base“Todos sabemos que la base que construyó Inglaterra tras la guerra es impresionante y no hay otra con esas dimensiones en América latina. Por eso entiendo que esta información de un eventual ataque argentino con el apoyo de Rusia es sólo una excusa para reforzar la presencia militar pirata en nuestras islas”, sostuvo por su parte Rubén Velozo, titular de la zona Norte de la Coordinadora.El dirigente malvinero advirtió que “esta situación de más armamentos y tropas en el Sur se aceleró en los últimos diez años, como también la explotación de los recursos naturales, que es el principal objetivo pirata”. Al respecto consideró que “hay que tener en cuenta que en el mundo conviven múltiples intereses de países que son potencia. Y hay cosas que no sabemos, pero en algunas podemos tener ciertas pistas. Por ejemplo el caso de la instalación de la base china en la Patagonia. Ese proyecto puede molestar a más de una superpotencia”, alertó.“Particularmente puede preocupar si hay un uso militar de lo que en principio es para una estación espacial de China. Estas cosas pasan también cuando los proyectos no son claros ante la sociedad, como este acuerdo que cerró el Gobierno nacional con su par chino”, resaltó.Ante este escenario, Velozo considera que “la Argentina debe seguir con su reclamo por la vía diplomática y toda hipótesis de presunto ataque con apoyo ruso es poco probable. Nosotros que sufrimos el conflicto bélico de 1982 sabemos de qué se trata la guerra, por eso no queremos más guerra y sí el reclamo y la recuperación de Malvinas por la vía pacífica”, sostuvo en coincidencia con sus pares.