Malnutrición infantil, “una epidemia en aumento”

Malnutrición infantil, “una epidemia en aumento”

El sobrepeso y la obesidad son problemáticas crecientes en los niños. La necesidad de poner en agenda un tema esencial para la salud que tiene múltiples causas

 

Desde hace años, una problemática comenzó a alertar a los sectores relacionados con la salud: la malnutrición infantil. Las formas de alimentarse variaron con el correr del tiempo, la sociedad de consumo, entre otros aspectos, pero en el último tiempo la situación se volvió más críticas por las cifras de sobrepeso.

“La situación de salud es cada vez más alarmante. En los adultos hay cada vez más sobrepeso y obesidad, en los niños es una epidemia que va en aumento y las proporciones son alarmantes en todo el mundo”, comienza la charla con El Marplatense la nutricionista María Paula Oroquieta (MP 4632).

Actualmente, representa uno de los principales problemas de salud pública “que requieren una respuesta de los Estados en forma urgente” ya que “la curva de sobrepeso y obesidad en los niños es ascendente“. Esta condición no sólo afecta la salud psicofísica de los niños, si no también el nivel educativo, su calidad de vida y el rendimiento escolar, además de traer otras enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares.

Las cifras  son “bastante desalentadoras”. Según la Secretaría de Salud nacional y Unicef, en 2016 31% de los niños tenían malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad) y 8% por carencias (bajo peso). Para 2019, esos números llegan al 40%.

Una de las opciones que plantea Oroquieta para tratar este caso es trabajar en las escuelas. “Ahí los chicos pasan la mayor parte del tiempo y se puede aprovechar más su atención y ahí adquieran hábitos saludables, desde la parte de la alimentación y de la actividad física”, señaló. Influye también el crecimiento del sedentarismo y la injerencia de los padres sobre los menores, ya que “si desde la casa no hay una enseñanza de hábitos saludables, es poco probable que el chico los haga solo”.

¿Las causas? Multifactoriales, según la especialista, quien detalló: “Tiene que ver con la transición nutricional. No comemos como comíamos antes. Los alimentos no son los mismos, las industrias o el marketing que hay con los alimentos, la oferta también. Por eso priorizo la escuela. Las familias no cocinan como antes. Se va más a la comida rápida, a lo fácil, o darle plata al chico para que compre en vez de darle frutas o cereales para que lleve. A veces no se compran alimentos no saludables y se opta más por eso”.

“No está tan en agenda. Las ideas están, porque sacaron el programa de entornos escolares saludables o prevención de sobrepeso y obesidad. Están bien planteados desde lo teórico, pero a la hora de la práctica no lo veo mucho. Es un tema pendiente”, concluyó al respecto la nutricionista.

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