¿Por qué no responden las llamadas? ¿Cuál es el problema? ¿O la policía no quiere contestar?, son preguntas que los vecinos efectuaron ante NORTE y que se suman a las ya incontables quejas expuestas a través de la prensa y de las redes sociales sobre el funcionamiento del abonado 911.

Algunos vecinos aseguran que siempre que necesitaron la presencia de los efectivos policiales, llamaron y nunca fueron atendidos; mientras que otro porcentaje de la población afortunadamente hizo el llamado y obtuvo una pronta respuesta.

A esta situación se suma otra viveza criolla: el 84% de las llamadas son truchas, para alertar de cosas que no suceden, para insultarlos o para hacer bromas (ver recuadro).

“Particularmente, este fin de semana surgió un inconveniente técnico, ajeno a la Policía, que los dejó casi al borde de la incomunicación, por lo que se hicieron las quejas pertinentes y se elevaron notas, pero el inconveniente fue netamente técnico, solucionable solamente por la empresa Telecom o Personal”, dijo a NORTE un vocero del 911.

Planteo ante el Consejo de Seguridad

Pero las quejas no quedaron solamente en eso, ya que a través del Consejo Municipal de Seguridad Publica, de Padres en la Ruta y del propio Concejo Deliberante se ha insistido en reiteradas oportunidades no sólo a las autoridades provinciales sino a la empresa Telecom para encontrar alguna solución a este inconveniente que deja desprotegida a una amplia población de la ciudad.

Estos reclamos no sólo tienen que ver con el mal funcionamiento de la empresa en la zona, sino también con el sistema técnico del abonado 911, como el cambio del software, dicen los operadores de la policía.

En agosto del año pasado, en oportunidad en que los ediles habían manifestado también su preocupación por esta cuestión, sumaron el pedido de la División 911 con una iniciativa, un pedido a la empresa Telecom de los concejales José María Quiroz y Yolanda Rasguido para que se instale una oficina de atención al cliente de la empresa Telecom Argentina.

“La División 911, que desempeña una gran tarea en materia de seguridad publica, manifiesta que reiteradas veces ha pedido el mejoramiento del sistema de comunicaciones, habilitación de nuevas líneas; pero eso lamentablemente no se ha conseguido, generándoles a ellos un problema operativo para dar respuesta a la demanda y a los llamados que habitualmente hace la ciudadanía. Nosotros vamos a trabajar en conjunto también con la División 911 porque entendemos que esto excede lo que es la comunicación privada; impacta directamente en dar respuestas de seguridad, uno de los graves temas que tiene nuestra comunidad hoy”, había dicho Quiroz.

El trabajo de los efectivos de este servicio se cumple durante las 24 horas del día y en ese lapso se reciben alrededor de 500 llamadas telefónicas aproximadamente; pero lamentablemente no todas esas llamadas son con fines de buscar seguridad o alertar a la policía sobre algún hecho delictivo. Sólo por dar un ejemplo, de 227 llamadas recibidas en doce horas, 168 fueron falsas, sólo doce fueron positivas, lo que marca el alto grado de irresponsabilidad de los vecinos que utilizan este servicio para hacer bromas, cargadas o dar datos falsos.

Los efectivos de la División 911 deben lidiar con un alto porcentaje de las denominadas llamadas basura, ya que existe un promedio del 85% que responde a estas características.

“Son demasiadas las llamadas basura. De cien llamadas que se registran en un determinado horario, sólo seis resultan positivas, con posibilidad de que la policía actúe efectivamente y logre el esclarecimiento y posterior aprehensión de los malvivientes”, señalaron los jefes policiales.

Una posible solución para evitar este excesivo abuso de la llamadas al 911 es colocar un identificador de llamadas, ya que al contar con el número telefónico se puede multar a la persona o al responsable de la línea por utilizar irresponsablemente el servicio.

Tras la inauguración del nuevo edificio para la División 911, se dispuso una sala especial para el monitoreo de los móviles que circulan sobre la base del diseño de cuadrículas por distintos sectores de la ciudad. En la actualidad se busca optimar el servicio y crear conciencia en la sociedad, sobre todo en los jóvenes, para que se utilice responsablemente este servicio, tan importante para la sociedad.

Llopiz inspecciona

Por su parte, el director de Zona Interior Máximo Llopiz supervisó personalmente el funcionamiento del servicio y comprobó que efectivamente existían fallas en el sistema de comunicación. También le llamo la atención el alto porcentaje de llamadas realizadas a modo de broma. “La comunidad debe tomar conciencia que este servicio es una herramienta útil para el esclarecimiento de muchos delitos”, aseguró, al tiempo que formuló un llamado a tomar conciencia en este sentido para que sea utilizado responsablemente.