El malestar en la calle y en las redes

El malestar en la calle y en las redes

Es cierto que casi no hay monedas, pero también que muchas veces nos sacan de apuro. Cuando la tarjeta no tiene carga y no hay un puesto cercano en el que podamos recargarla, cada monedita que quedó en algún saco o en los bolsillos de un pantalón, suma.

 

Ante la nueva disposición de Saeta, de restringir el pago de boleto solo a la tarjeta, llegaron a la redacción de El Tribuno las quejas de un gran número de lectores.A través de la red social Facebook muchos coincidieron en que en los barrios faltan terminales de recarga. Muchos de ellos solo tienen la posibilidad de cargar su tarjeta cuando están de paso por el centro. Incluso comentaron que en muchos de los puntos de recarga automática, los puestos no funcionan correctamente.

"Estaría bueno que se pueda pagar con billetes", opinaron otros.Varios sostienen, en contrapunto, que la nueva medida anunciada por Saeta no modificará demasiado su rutina porque hay pocas monedas en circulación.

Otros comentaron que la nueva disposición afectará a los turistas que lleguen a la provincia. Otros, aprovecharon para decir que no están conformes con el servicio que brinda la empresa de transporte urbano.

Dijeron que las máquinas que expenden los boletos muchas veces no funcionan bien."¿Por qué no pensaron en la gente que viene del interior, muchas veces con sus niños enfermos, y no tienen la posibilidad de tener una tarjeta por diferentes razones?", se preguntó una lectora.

"En casos de emergencia siempre las monedas se pueden utilizar para poder acceder al servicio. Me parece una muy mala propuesta", opinó otra vecina de la ciudad.Con opiniones divididas, aún no comenzó a regir esta nueva medida anunciada por Saeta.

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