Impunidades. Según denuncian en el blog Media Mar del Plata, vecinos de Roca al 6000 cortaron la calle en protesta por el peligro que implica la actividad de la empresa Hierros Juncal, propiedad de un tal “Turco Alé”, que usa las calles a título de plaza de maniobras, y crea así un sinnúmero de problemas a los vecinos. La firma de marras hacía la compactación de vehículos chatarra para el municipio, por lo cual goza de privilegios visibles, pese a la queja de los vecinos.

Buscando el cambio. La Federación Argentina de Capitanes de Pesca y el Sindicato Único de Patrones de Pesca del Uruguay organizan un evento para impulsar conciencia sobre descarte cero, que se llevará a cabo el 17 y 18 de septiembre en la Escuela Nacional de Pesca, Mar del Plata. Jorge Frías, quien impulsa la movida, no cede en su propósito, pese al criterio en contrario de la mayor parte del empresariado local, que no ve el cambio de buena gana. No descartar cambia todas las reglas de juego, y pone en riesgo la movida organizada en estos años para asegurar derechos a un puñado de empresas locales. El camino del cambio nunca es fácil, y jamás está exento de riesgos.

Movidas al ritmo de octubre. Denuncias ante el INADI, documentos de Madres de Plaza de Mayo… Todo vale, todo se corrompe con el sólo objetivo de demonizar al candidato triunfador en las PASO. Esta semana, en acto protocolar en el que se hallaba Carlos Fernando Arroyo, se apareció Adrián Alveolite a saludar al director de escuela y concejal. Pero resulta que recibió una dura respuesta de parte de Arroyo: “A usted y su jefe no los saludo más, son unos indignos que no merecen un saludo de mi parte”. Alveolite, cara de espanto, reculó en chancletas, para quedarse en un espacio de soledad en medio del acto. Fue la comidilla de los presentes.

La foto. La reunión del PJ local nada dio en materia política, salvo su rendición a los pies y la suerte de GAP/Perogrullo/Cospelito en octubre. Las imágenes de Pablo Vacante, Juan Manuel Rapaccioli y César Trujillo bastaban para darse cuenta de qué se trataba el encuentro: Francis Ford Cóppola hubiera tenido allí material más que suficiente para nutrir su famosísima secuela mafiosa.