Malas lenguas 1164

Malas lenguas 1164

Maleteros y desidia I. La desidia del poder judicial en la ciudad es ya una cita obligada. Ocho días de bloqueo a la terminal de ómnibus, y nada. Anomia se le llama a la conducta que prevalece entre los funcionarios públicos que perciben muy buenos emolumentos, y cobran sistémicamente el último día de cada mes hábil. Nadie fue capaz, desde el ámbito del poder político de la ciudad, de evitar este papelón. Bajaron funcionarios de transporte de la provincia y nación prometiendo una reunión el próximo miércoles 23 en La Plata para resolver el tema en cuestión, que es el blanqueo de los maleteros.

Maleteros y desidia II. Cuando menos podría el poder político municipal organizar un operativo de tránsito en el área para ordenar el tráfico en la zona, incluyendo a las personas que se desplazaban por la avenida Luro para ascender a los micros hasta en segunda fila, y a los remises cruzados a 45 grados, todos a su aire, tratando de arreglarse como podían. La suerte jugó su baza haciendo que no haya nada que lamentar.

Aparición con vida. Reapareció el secretario general de la UOCRA Cesar Trujillo —millonario inexplicable— pidiendo que se reinicien las obras para concluir el traslado de la villa de Paso. Millones han llenado los bolsillos de Trujillo y sus adláteres, si hay fondos públicos para tan encomiable propósito, sería bueno que no pasen por su cartera mágica sin fondo.

Falencias y ausencias. En tanto el gobernador Kicillof berrea como niño al que le robaron los juguetes por no haber podido obtener el aumento del 75% en los impuestos, la provincia sigue a la deriva con áreas que carecen de funcionarios designados para liderarlas. No hay decisión en materia de puertos, OPDS, autoridad del agua (ADA) ni lotería. Esta falta de decisión provoca inconvenientes en materia de pagos y contrataciones. Un solo caso, el del Casino de Mar del Plata: el grupo Mautone tiene pendiente el cobro de más de un millón de pesos, no hay quien firme las órdenes de pago, y hay prestadores en espera mientras la moneda se deprecia cada vez más.

Estalló el verano. La ya mítica frase de Crónica se dio recién a mediados de enero, el fin de semana del 18 y 19. Fue una invasión turística notable. Algunos datos: no hay invasión de argentinos a Chile y menos aún al sur de Brasil. Dos aspectos el recargo del 30% en el valor de las divisas extranjeras y el impacto que implica dos tipos de cambio suman en algunos casos el 60% de recargo. De pesos a dólares, y de ahí a pesos chilenos, o de pesos a dólares, y de ahí a reales, es muy complicado. En el caso de Chile, hay que ponderar la inseguridad dado el escenario político actual en el país trasandino. No es magia, es la realidad económico política del país. Nada tan difícil de comprender.

Aumento del boleto. En tanto en Mar del Plata hay voces que piden el congelamiento de la tarifa plana del boleto, en Bahía Blanca el valor de la tarifa paso a $38 previo paro de micros. Fue, para variar, una trifulca política de aquellas con denuncia de ilegitimidad en la ocupación de una banca por parte del oficialismo. Consecuencias de la inestabilidad de la macro economía y la falta de responsabilidad política. Una vez más.

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