Malas lenguas 1009

Liderazgo. El líder de la agrupación Groucho Marx, el pampeano Lucas Fiorini, recibió el sábado en el Torreón del Monje la bendición oficial de su pater político, el integrante de la Agrupación Santa Marta Joaquín De la Torre, que quizá y sólo quizá, haciendo caso al tópico estético expresado en este medio semanas atrás, lucía prolijo corte de cabello sin por ello abandonar su look de dirigente peronista del Gran Buenos Aires. El mensaje de bendición llegó en formato bien “peruca”: de la boca de De la Torre salió un “la gobernadora Vidal está muy agradecida de la mano que nos dio Lucas”. Es casi de imaginar que en su descanso en tierras aztecas, doña María Eugenia rezó un Avemaría agradeciendo a la Providencia que Lucas haya ayudado como ayudó. Bendiciones.

Incómodo. El que está incómodo con la conversión de Fiorini y su alter ego Alejandro Carrancio es Marcelo Pasetti, que ya no puede contar con “Luquitas” para torpedear al hombre más odiado por el anciano aldeano de Lugo. Por el contario, Arroyo, consultado por los medios locales de los porqué de la conversión sin escalas de Fiorini, señaló que seguramente se debía a que “Fiorini se dio cuenta de lo buena que es mi gestión”. Aplauso, flores y caída del telón.

Un papelón anual y repetido. El clásico Boca / River, o River / Boca -para no herir susceptibilidades- trae cada año un escándalo soterrado, lejos de la vista del público, que es el mangueo de entradas para dicho acontecimiento deportivo. Es tanta la presión, que uno de los secretarios que exigía plateas acorde a su importancia, recibió por respuesta un “no pidas más. Si querés más, andá y pagalas, que para eso ganás setenta lucas por mes”. El funcionario, que ha pasado por los medios buena parte de su vida y que se maneja bravo haciendo canjes, no salía de su estupor: “¿pagar?, ¿me dijo pagar?”. SI Torneos es una empresa que pretende ser seria, debería eliminar esta prebenda sin sentido. Nos evitaríamos papelones y tendríamos más tiempo libre.

Se viene. Ya termina la feria de verano esa que el Gobierno quiere eliminar para dar más sentido común a la administración de justicia en el país, y a nivel local se impondrá una novedad de importancia nacional: la Unión de Empleados de la Justicia Nacional está presentando una denuncia que involucra a la Cámara Federal, sus tres integrantes, al juez Santiago Inchausti y al fiscal general de cámaras Daniel Adler, líder de Justicia Legítima en la ciudad. La denuncia, que es en el plano gremial, hace reserva del caso federal y avanza en proteger al abogado Federico Hooft de la persecución a la que lo somete Adler aduciendo que Hooft habría actuado como secretario de Alejandro Castellanos (hoy camarista en Salta) contrario a derecho de sus funciones. La denuncia, que data de 2015, fue activada poco antes de la feria y es un pasaje más de la deformación de lo legal a la que puede llegar Adler en pos de sus criminales objetivos. Ampliaremos en próxima edición.

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