El acto preservó la estructura de las bajadas de Macri al Conurbano: fue exprés y contó con un impresionante operativo de seguridad. Según señalaron, en total hubo más de mil agentes, entre unos 800 policías y el resto de gendarmes.

Magario participó del evento en González Catán. Sin embargo, en Presidencia la recortaron de las fotos oficiales que difundieron del evento. Además, fuentes cercanas a la intendenta contaron a este sitio que hasta el viernes "no estaba al tanto" del acto y que terminó enterándose "por casualidad", luego de que un funcionario de confianza de Vidal le enviara un mensaje de texto para confirmar su asistencia.

"No me invitó nadie", respondió Magario, ante la pregunta del funcionario, que incluso le mandó un geolocalizador para "orientarla" sobre el lugar en el que se llevaría a cabo el acto de González Catán. El sábado por la noche, un día después de esa charla, el mismo funcionario le escribió para decirle que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, estaría "encantado" de contar con su presencia.

Fuentes allegadas a la intendenta aseguran que nunca recibió una invitación formal por parte del Gobierno nacional, pero que pese a eso decidió asistir. Es que Magario llevó adelante una extensa batalla contra Dietrich por capitalizar las obras del Metrobus. La intendenta -que será candidata testimonial en las elecciones para "plebiscitar" su gestión- aceptó la invitación al acto.

Magario aprovechó la visita de Macri para charlar "dos segundos" con el Presidente y reclamarle por la "deuda" del Estado con La Matanza.

En tanto, el Presidente usó el evento para mostrar a los candidatos Esteban Bullrich, Héctor "Toty" Flores y Graciela Ocaña, aunque no puso en escena al dirigente que encabezará la boleta local de Cambiemos, Miguel Saredi, encargado de dar la pelea contra la candidatura testimonial de Magario.

El Presidente habló en sintonía con lo que delineó Marcos Peña en la última cumbre bonaerense de Cambiemos, cuando quiso motivar a los dirigentes propios y disipar el fantasma de un triunfo de Cristina. En ese encuentro, el funcionario buscó convencerlos de que el "cambio" a muchos aún no les llegó, pero que el Gobierno está haciendo "lo que tiene que hacer".

Macri repitió esa estrategia y, desde La Matanza, afirmó que "el cambio no llegó a todos los argentinos", pero aseguró que con Vidal se levantan "todos los días pensando qué se puede hacer para acelerar ese cambio". Por eso, quiso presentar al Metrobus como una obra concreta que cambiará la vida de miles de vecinos bonaerenses.

"Los cambios llevan su tiempo, pero ya hay cosas que hemos logrado y eso nos tiene que renovar la esperanza: pensemos que hoy, cada 3 minutos, una familia, o un joven recibe un crédito hipotecario a 30 años para acceder a su vivienda propia, como el que da el Banco Nación", afirmó en el mismo sentido.

Además, aseguró que a los abuelos, "después de años de reclamar", se les está pagando lo que se les debía, con la ley de Reparación Histórica. "Y los que tengan más de 65 años, aunque no hayan hecho aportes, tienen acceso a una pensión universal", afirmó.

"Tenemos a los monotributistas, que por primera vez reciben una asignación familiar. Hay rutas, pavimento, agua potable, cloacas, autopistas que se están construyendo por todo el país, y en el Gran Buenos Aires", ponderó.

Por ello, concluyó que "son miles y miles de argentinos que van tomando contacto con el cambio, que significó la expresa decisión de los bonaerenses, de decir ?basta de resignación, basta de creer que no se puede, queremos vivir mejor'".

"Este es un trabajo que va a llevar años, pero lo importante es que ya comenzó, y que hay hecho concretos que lo refuerzan. Tenemos que batallar contra la injusticia, la resignación y la corrupción. Cada día cuenta porque hay mucha gente a la que todavía no le llegó el cambio", dijo Macri.