Las mafias no dan tregua en el Mercado Regional

Las mafias no dan tregua en el Mercado Regional

Conexiones con barrabravas, una “caja política” clandestina que superaría los $130 millones y una funcionaria con antecedentes penales que digitaría todo desde las sombras enturbian el manejo de este ente descentralizado del municipio.

 

Cuando la semana pasada los disparos volvieron a sonar en las inmediaciones de 116 y 520, los vecinos no tuvieron que hacer mucho esfuerzo para saber que provenían del Mercado Regional de La Plata, donde las disputas entre bandas por una caja clandestina que ya ascendería a los $500.000 diarios son parte de una postal que se volvió más turbia con la asunción del intendente Julio Garro. Así, a través de maniobras espurias, el Ejecutivo municipal recaudaría, solo por vía de esta “caja negra”, unos $130 millones anuales.

“Hay mucha plata, mafias, droga y camiones que la esconden entre las frutas y verduras”, denunciaron a Hoy fuentes que prefirieron mantener su nombre en reserva, y agregaron que el fondo de los conflictos está “en el monopolio por las ventas internas, que están prohibidas. Además, la tarifa por carga y descarga triplica a la de otros mercados, lo que hace que los platenses paguen las frutas y verduras mucho más caras que en otros centros comerciales”.

A ese encarecimiento también contribuye la aplicación de la resolución 14/16, por la cual un camión que, por ejemplo, antes recorría diez puestos abonando una guía general de $180, ahora tiene que pagar $180 por cada parada, es decir $1.800.

El pacto

“El leitmotiv de la gestión parece ser la semana que viene”, se mofan con cierto malestar sectores opositores a Garro. Y ponen como ejemplo la demorada concurrencia de las autoridades del Mercado Regional al Concejo Deliberante, donde los ediles esperan desde hace más de un mes la justificación a las irregularidades denunciadas.

A ciencia cierta, también es una incógnita quién está verdaderamente a cargo del centro comercial. En términos formales, su administradora es María Silvia Garriga, quien desde hace meses argumenta estar de “licencia psiquiátrica”. No obstante, “ella sigue firmando todo”, sostienen en el Legislativo local.

En realidad, Garriga sería la cortina de humo tras la que se escondería la subgerenta, María José Scottini, una exfuncionaria municipal imputada por dos delitos: fraude en perjuicio de la administración pública y falsificación de documentación, en una causa que desde abril de 2015 se encuentra en la UFI 4 y en la que interviene el Juzgado de Garantías Nº5, a cargo de Marcela Garmendia. Es que, tal como informamos en estas páginas, desde el área de Habilitaciones Municipales de la Dirección de Control Urbano de la anterior gestión, Scottini habría cometido graves irregularidades en la entrega de licencias a taxis y remises. 

Es esta discrecionalidad la que se habría trasladado al Mercado, lugar al que Scottini habría llegado de la mano del secretario de gobierno municipal, Nelson Marino, uno de los principales colaboradores de Garro. 

Para controlar el ente, Scottini habría utilizado al principio los servicios de Christian Camillieri, alias “El volador”, jefe de la barrabrava de Gimnasia. Aunque luego terminó haciéndole lugar a Los Leales, la barrabrava de Estudiantes, mientras que por su parte Camillieri terminó recalando en el manejo de cooperativas y como recaudador de “las comisiones” que se le cobran a los vendedores ambulantes.

Sin embargo, Scottini no forma parte del organigrama municipal, en una velada maniobra que no tendría más objetivo que el de “cubrirla” frente a la corruptela reinante en el Mercado y evitar que sume nuevos antecedentes penales a su prontuario.

“Garriga y Scottini se van a ir”, le habría asegurado Garro a parte de su gabinete. Eso fue hace dos meses y, al día de hoy, el pacto con las mafias del poder permanece intacto.

¿Quiénes son Los Leales?

Con la irrupción de María José Scottini en la nueva gestión, según las voces consultadas por Hoy, se dio “una lucha entre mafias”. Aquí es donde entran en escena Los Leales, que habrían sido los responsables de los disparos que despertaron a los vecinos en la madrugada de la última semana.

Pero, ¿quiénes son Los Leales? Después de tres años con el liderazgo de Adrián “El Gato” Sossio, la barrabrava de Estudiantes cambió de cabecillas en los últimas meses: Iván Tobar, el menor de los hermanos de una familia vinculada a Villa Catela (Ensenada), pasó a tomar la posta del Gato. Miguel Tobar, el mayor, fue elegido por el municipio para tomar el control de las cargas y descargas de camiones que ingresan al Mercado Regional. Lo hizo en marzo, en el contexto de un conflicto en el cual Cristian Camillieri (jefe de la barrabrava de Gimnasia) y otras 150 personas impidieron el ingreso de camiones con mercaderías. 

Tobar y Camillieri habrían acordado que el líder de la barra del Lobo se haría cargo de la coordinación de las cooperativas municipales y, a cambio, dejaría al referente de la barra Pincha en el Mercado Regional. De hecho, muchos de los que estaban aquella noche protestando junto a Camillieri terminaron siendo contratados por Tobar y preservaron su trabajo en el Mercado como repositores y ayudantes de carga y descarga”. 

“Ven al municipio como una caja política”

“El monopolio y la falta de controles hacen que el Mercado Regional sea muy poco competitivo”, le aseguró a Hoy la radical en Cambiemos, Florencia Rollié, al tiempo que cuestionó “la falta de análisis bromatológicos en las frutas y verduras, algo tan importante para evitar la intoxicación de los platenses. Pero parece que a las autoridades, que hoy no sabemos bien quiénes son, no les importa esto porque solo les interesa recaudar”.

En la misma línea, el concejal del GEN, Gastón Crespo, dijo a nuestro medio que “el Mercado es noticia por hechos de corrupción, vandalismo y peleas de bandas”, algo que tiene que ver “con la miopía de quienes nos gobiernan, que ven al municipio como un lugar de caja política y no como un espacio que sirve para promover un mercado alternativo para pequeños y medianos productores”.

Cabe destacar que Crespo, junto al referente local del Frente Renovador, José Ramón Arteaga, elaboraron un proyecto de Ordenanza para crear un Consejo de Administración en el Mercado, con el objetivo de “garantizar la transparencia en el circuito de compra y venta de mercadería”.

La iniciativa surgió porque “no sabemos quién está a cargo del predio, escuchamos insistentemente el apellido Scottini pero no sabemos qué rol cumple, jamás vimos a Garriga como administradora. Se habla de recaudación clandestina, tampoco tenemos idea a dónde se destina el cobro por carga y descarga. Estas son algunas de las preguntas que el Ejecutivo no responde y el Concejo reclama”, se quejó Arteaga.

Los oscuros manejos impactan en los precios

Verduleros y productores del Gran La Plata indicaron a Hoy que los oscuros ardides realizados desde el Mercado Regional impactan en el precio de las frutas y verduras.

Wendy (foto), dueña de una verdulería, le señaló a nuestro diario que “cuando vas al mercado, por bulto te cobran $10 la descarga y carga de cada cajón y eso hace que para el quintero se encarezca y que el ciudadano pague en la ciudad la fruta más cara”.

En la misma sintonía se expresó Raúl, quien aduce que “la gente del Mercado te cobra cargar el camión y no te dejan hacerlo a vos. Tenés que pagar extra por eso, y ese dinero encarece al producto final”.

“El problema es el que vende ahí adentro se paga la descarga, el ingreso al mercado, los impuestos y todo eso hace cada vez más cara la mercadería. Aumentan la descarga por ejemplo, la cobran a mayor precio, esa es la razón por la que la fruta y la verdura cuesten tanto”, relató Yolanda, otra víctima de un accionar cuasi mafioso en el predio platense.

Los altos costos del funcionamiento

El funcionamiento del Mercado Regional tiene reglas que todo productor debe seguir. Luego de pagar una entrada, el costo de la descarga se divide en tres módulos: A, B y C. En el primero entran los cajones llamados “jaulas”, los más pesados, por los que se paga por bulto $5,60. El B contempla los cajones medianos y el costo es de $4,60 y en el C entran los paquetes de verduras, por los que se paga $3,20.

En los días hábiles se ven a 130 productores con un promedio de 300 bultos cada uno, que abonan por descarga $1.200. A esto hay que sumarle que el alquiler de una parcela en la plaza libre, conocida como “un sexto”, se cobra $220 por semana.

Con los gastos de semilla, preparación de la tierra, embalaje y flete, los productores deben afrontar más de $10.000 mensuales en concepto de descarga, que se facturaría en negro, recibiendo como correlato un sello que carece de valor fiscal.

A todo esto se le agregan las variadas denuncias que existen sobre ventas ilegales de parcelas a productores, de valores de entre 15.000 y 20.000 pesos, pero eso no está autorizado.

Las denuncias, en primera persona

Uno de los productores perjudicados por el accionar mafioso en el Mercado señaló a Hoy sus vivencias cotidianas en el predio. Acusó aprietes, amenazas y el cobro en negro de multas desorbitantes

La situación que atraviesa el Mercado Regional de La Plata es de una gravedad enorme, y los mayores perjudicados son los productores que intentan vender su mercadería y que se ven sometidos a un accionar por demás irracional por parte de las autoridades del complejo.

Temas como la carga y descarga de bultos en las naves al interior del espacio ubicado en 520 y 116, así como los aprietes que sufren quienes llegan allí a realizar transacciones y las multas por los horarios de llegada y salida del predio hacen que efectuar sus actividades en el mismo sea una odisea.

En diálogo con Hoy, un productor frutihortícola de la región (cuya identidad no se da a conocer, para evitar represalias) relató todas las vicisitudes que debe sortear cada vez que acude al Mercado. “La administración quiere hacer creer que el Mercado Regional es Disney. Pero la realidad es otra. Vivimos con aprietes, amenazas, pagando coimas”, señaló denunciando las vivencias que padece a diario.

Según cuenta a nuestro diario uno de los damnificados por este proceder, “toda la gente nueva que entró en el último tiempo pertenece a la barrabrava de Estudiantes, cuando los que estaban antes era de la barra de Gimnasia. Ahora nos aprietan y amenazan a través de ellos”.

Kiosco millonario

Entre los principales negocios para recaudar dinero, se encuentra la prohibición a los productores a cargar o descargar los bultos en sus compras o ventas. La queja de los mismos radica en que “la gente que descarga fue absorbida por una empresa que nos hace el servicio a nosotros. Tenemos que pagarles $5.70 para descargarnos un cajón. Me sale más barato hacer el flete a Mar del Plata que queda a 400 kilómetros, ya que allí me cobran $10 el bulto. No hay relación”. 

Uno de los grandes problemas es la cantidad de dinero que deben abonar para poder vender su mercadería. “No­sotros pagamos por bulto y también abonamos la entrada por camión, nos cobran todo. Para entrar con mi camión pago una guía de entrada al mercado (estacionamiento y seguridad) y después, la descarga, aparte”, indicó a Hoy la víctima del oscuro accionar oficial.

“Es un kiosco en el que se facturan millones de pesos por día. Nos cobran multas de hasta $15.000 que tenemos que pagar en negro, es incalculable lo que se recauda por jornada. La situación es angustiante, estamos a la buena de Dios”, lamentó el productor perjudicado por el turbio manejo.

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