La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) anunció hoy un paro de 24 horas que realizará después de las vacaciones de invierno, en demanda de mejoras laborales y salariales.

La medida se resolvió esta tarde durante un congreso extraordinario en esta capital, en el que se aprobó no reiniciar las clases en las escuelas públicas de la provincia tras el receso, que se prolongará desde el 21 de julio al 1ro. de agosto.

"Los docentes decidieron no volver a las aulas luego de las vacaciones de invierno", aseguró la presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, y agregó que "la medida podría extenderse por más días".

El paro, según informaron desde la FEB, será en principio el lunes 4, fecha en que los alumnos volverán a clases, aunque la huelga podría prolongarse si el gobierno no resuelve los reclamos del sector.

Los docentes reclaman la restitución de los cupos y mejora en el Servicio Alimentario Escolar -comedores-, monitoreo del impacto inflacionario en los salarios y la implementación del Fondo Escuela y el Fondo de Financiamiento Educativo.

Además, denuncian la persistencia de irregularidades en el pago de los salarios, falta de cobertura de cargos, problemas de infraestructura y transporte escolar, deficiencias en las prestaciones de la obra social (IOMA), faltante del mobiliario escolar y retrasos en los trámites jubilatorio, entre otros puntos.