"Nosotros proponemos un país en el que se pueda pensar y opinar distinto y que no persiga, ataque o agravie a todos aquellos que digan lo que piensan, como Carlitos Tévez o Mirtha Legrand", enfatizó el líder del PRO.

Durante una recorrida por la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, donde se mostró con el senador nacional Alfredo de Ángeli y el candidato a intendente Juan Ruiz Orrico, Macri reiteró su idea de apoyar firmemente las economías regionales como un instrumento "básico" para que el país crezca equitativamente.

"No existe una Argentina fuerte si no tenemos provincias fuertes, si no mejoramos este federalismo devaluado que nos deja los 12 años de kirchnerismo", aseveró el jefe de Gobierno porteño y agregó que "a futuro" buscará fijarse "en las coincidencias y dejar de lado las diferencias", al tiempo que recordó que el 60 por ciento del país le dijo no a la continuidad de este Gobierno, en las elecciones PASO.

"La gente quiere un cambio que va más allá de lo económico, es más bien un cambio de valores, de estar a su lado para solucionarle los problemas, escucharlos y poner el Estado al servicio de la gente", enfatizó y agregó que se trata de "un Gobierno que ayude y no que aplaste, como acá en Entre Ríos, donde los citricultores, arroceros y demás productores han perdido miles de puestos de trabajo por las ineficientes decisiones que ha tomado el Estado".

Ratificó su convicción de que "el gran motor de la Argentina que viene es el campo y todas las economías regionales, que hoy tiran sus producciones porque les pagan menos que lo que les cuesta a ellos producir".

"En esta, que fue la mejor década de la historia, el resto de los países latinoamericanos han sabido aprovecharla y hoy están mucho mejor que hace diez años. En cambio, la Argentina ha hecho todo mal y hoy estamos en una situación complicada, con un enorme desafío por el país que nos dejan y ante la gran incertidumbre de lo que nos vamos a encontrar", remarcó.