El presidente Mauricio Macri sostuvo ayer, durante un acto en Ciudadela, Tres de Febrero, que el Gobierno "está comprometido en reducir la inflación", aunque advirtió que "va a llevar de dos a tres años" atravesar el camino para "alcanzar los niveles de la mayoría de los países latinoamericanos y del resto del mundo".

El jefe del Estado se refirió a las metas de inflación durante un acto en el que anunció la apertura de cinco centros comerciales de la cadena de supermercados Coto, iniciativa que demandó una inversión de 3500 millones de pesos, dos de los cuales se establecerán en la ciudad de Buenos Aires y los otros, en Merlo, Moreno y La Matanza.

El Presidente estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el intendente de ese distrito, Diego Valenzuela, y el dueño de la compañía, Alfredo Coto.

"También nos queremos preocupar por los precios", reconoció Macri. Y pidió a los supermercadistas que "publiquen en Internet los precios de los artículos que venden, para que cualquier argentino pueda chequear dónde se encuentra el mejor precio y así defender su salario".

El Ministerio de Producción, a cargo de Francisco Cabrera, anunció que esta semana saldrá la resolución oficial que creará un sistema electrónico de información de precios para los consumidores, que estaría operativo en los próximos días. Será de fácil acceso y en tiempo real.

Las grandes cadenas de supermercados tendrán que informar obligatoriamente los precios de todos sus productos en una página web que cada consumidor podrá consultar desde su teléfono celular. Será de actualización inmediata.

El Gobierno prevé multar a quienes no cumplan con esos requerimientos.

"Ahí estaremos todos controlando que se publiquen los precios para que esta paulatina reducción de la inflación nos afecte lo menos posible a todos los argentinos", insistió el Presidente.

Herencia en las góndolas

Macri dedicó un espacio de su discurso a criticar al kirchnerismo. Lamentó que haya llevado a la Argentina a tener una de las inflaciones "más altas del mundo", que calificó como "el peor impuesto que se le puede cobrar a la gente". Y recordó que ese proceso "se fue agravando porque el gobierno aumentaba impuestos y más impuestos y gastaba y se descontrolaba más y no cuidaron los recursos de los argentinos".

El Presidente sostuvo también que el kirchnerismo fue "el que más impuestos cobró en la historia del país y nos volvió a llevar a la inflación de dos dígitos, a una de las más altas del mundo".

A su turno, Coto minimizó la incidencia de los supermercados en la conformación de los precios de la carne, a diferencia de lo que viene diciendo el vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid. "No somos formadores de precios ni estamos cartelizados: de a poco, los precios se tienen que ir controlando y bajando por efecto de la oferta, ya que no puede haber un stock de 50 millones de cabezas vacunas cuando deberíamos tener 150 millones. De la noche a la mañana no va a venir un mago a frenar la inflación", dijo Coto.

Según el empresario, "hay que poner los precios y ver también la inversión en cadena de frío y grupos electrógenos; hay que darle cosas buenas a la gente y algún pesito más puede valer: si hay una comparativa de precios, la gente va a comprar precio y calidad".