Macri recibió a la CGT y le pidió moderación para el próximo año

Macri recibió a la CGT y le pidió moderación para el próximo año

Por primera vez el Presidente recibió al triunvirato de la central obrera; hubo elogios mutuos y un balance positivo; el Gobierno reclamó "responsabilidad" para la discusión paritaria de 2017

Se trató de un reconocimiento mutuo, pero con mensajes en clave para el futuro. De parte del Gobierno, la ratificación de que considera a la CGT un actor clave para robustecer la gobernabilidad, pero al mismo tiempo el presidente Mauricio Macri les pidió a los gremios "responsabilidad" para alcanzar un escenario propicio para la llegada de inversiones. La central obrera, como contraparte, le enrostró al jefe del Estado la situación por los despidos, pero se mostraron conformes con la reforma del impuesto a las ganancias, la habilitación del bono de fin de año y el diálogo que abrió durante su primer año de gestión.

La foto de ayer, en la quinta presidencial de Olivos, entre el Presidente y el triunvirato que conduce la CGT -los recibió por primera vez- escenificó la muy buena relación que el Gobierno cultivó con los líderes de la central obrera. Se trató, según los actores que ayer estuvieron presentes, de la formalización de una relación que, pese a las desconfianzas iniciales, terminó por transformarse en uno de los puntos altos de la gestión de Macri.

El Gobierno apuesta a que la dirigencia sindical continúe con la conducta que mantuvieron hasta ahora; es decir, prudencia a la hora de discutir aumentos y evitar los paros generales. "El Presidente les dijo que tenemos que ser conscientes de que hay que crear oportunidades para las inversiones. Hay que generar confianza y el rol de la CGT es importante. Además, les agradeció la responsabilidad que tuvieron después de lo que fue una fiesta irresponsable", dijo a LA NACION el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

Aunque no se mencionó ayer en Olivos, desde la Casa Rosada aspiran a que la paritaria 2017 tenga de modelo el acuerdo que alcanzó la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal con la mayoría de los gremios estatales; logró negociar un aumento salarial por quince meses con un 18% de suba con la posibilidad de reabrir las negociaciones si la inflación fuera mayor a ese porcentaje. El Gobierno le exigirá a los gremios que negocien mirando el futuro.

El objetivo que se plantearon de aquí en más es "seguir trabajando juntos en una agenda de diálogo" para continuar "construyendo confianza". Desde el Gobierno destacaron el "muy buen clima" con el que atravesaron el primer año de gobierno de un gobierno no peronista con la CGT.

La prudencia sindical

"No nos pidieron nada en particular ni nosotros a ellos. Vamos a ir reformando aquellas cosas que hagan que podamos generar más y mejor trabajo. Ellos [por los sindicalistas] son prudentes", sostuvo uno de los hombres con acceso diario al despacho presidencial.

Uno de los pocos que alzó la voz para quejarse fue Carlos Acuña, uno de los tres líderes de la CGT. El secretario general del gremio de estaciones de servicio y diputado provincial del massismo, le planteó al Presidente la necesidad de tomar medidas urgentes para "frenar los despidos".

Según pudo reconstruir LA NACION, Acuña le recordó a Macri el veto a la ley de emergencia ocupacional, conocida como ley antidespidos que prohibía las cesantías por 180 días e implementaba la doble indemnización, y acusó al Gobierno de habilitar los despidos "por goteo". Ese fue el reclamo más fuerte de ayer al mediodía, en el que Macri habló poco y "en tono muy bajo", ya que aún se recupera de la operación a la que fue sometido esta semana en las cuerdas vocales.

La relación con los gremios es uno de los temas que mayor atención le puso el jefe del Estado durante el año. Además de Triaca fueron fundamentales para alcanzar un marco de acuerdos los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Carolina Stanley (Desarrollo Social). Esta última cumplió un rol destacado en otro de los puntos que el gremialismo ayer le agradeció a Macri, la ley de emergencia social.

Entre los desafíos que se plantearon y que el Gobierno ya está trabajando en la Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo, que integran la administración nacional, la conducción tripartita de la CGT y los empresarios, está la creación y formalización del empleo, ir reduciendo gradualmente el asistencialismo y la capacitación.

Además del triunvirato que componen Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, estuvieron presentes José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN), Oscar Rojas (Maestranza), Antonio Caló (UOM), Roberto Fernández (UTA), Armando Cavalieri (Comercio) y Omar Maturano (Transporte). Habían sido invitados Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, pero habrían decidido no ir para no opacar a la nueva conducción cegetista. Además, Moyano mantuvo un encuentro con Macri, los dos solos, la última semana.

De parte del Gobierno, además de Macri, Peña y Triaca participaron Mario Quintana (vicejefe de Gabinete), Fernando De Andreis (secretario general de la Presidencia) y Ezequiel Sabor (secretario de Trabajo).

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