Mario Quintana volvió a la mesa de decisiones de la mano de Lilita y se suman Pichetto, Bullrich y Negri.
Mauricio Macri ratificó a Marcos Peña en el Gobierno pero le intervino la campaña con una mesa política que incluye a radicales, a Elisa Carrió y a Miguel Pichetto.
El presidente también confirmó su candidatura delante de los aliados principales pero aclaró que la prioridad es "gobernar" y "cuidar a los argentinos". La aclaración, oficializada por Presidencia mediante un comunicado, se dio luego de que Alberto Fernández le pidiera a Macri que cumpliera su rol de Jefe de Estado en lugar del de candidato.
Macri, que no se movió de su quinta en Los Abrojos en todo el día e incluso dejó que se jugara un torneo de fútbol mientras definía el plan económico con Hernán Lacunza, estuvo secundado en la reunión por Miguel Pichetto, Elisa Carrió, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Patricia Bullrich y los radicales Mario Negri y Luis Naidenoff. Además estuvo Mario Quintana, que dejó formalmente el gabinete hace prácticamente un año pero nunca se alejó del poder.
En el encuentro se acordó conformar una "Mesa de Acción Política" que se reunirá los lunes, con la presencia de Macri, para "coordinar las tareas" de los próximos meses. La mesa tendrá 14 miembros: los once de la foto de este lunes más los tres gobernadores radicales que no fueron invitados a esta cumbre.
La cúpula de Cambiemos debate qué hacer con Marcos Peña
El Gobierno informó que además se respaldó la decisión de nombrar al nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y la "ratificación de la continuidad del resto del gabinete nacional", en una especie de espaldarazo a Peña, que se volvió a salvar una vez más de la salida pese a que este lunes lo sentaron lejos del presidente en las fotos.
No logró prevalecer la postura más racional de algunos sectores del Gobierno que proponen suspender la campaña para estabilizar la macroeconomía y evitar que las turbulencias terminen con el gobierno de Macri. El presidente llegó finalmente a una solución de compromiso y prefirió dejar a un Peña debilitado. En el propio gobierno ven como algo difícil que la ampliación de la mesa pueda contribuir a resolver el desorden.
Pese a esta especie de corrimiento de Peña, Macri sigue comprando su idea de que hay que pelear la elección a fondo. Esa idea sigue vigente y es explotada por Carrió, que a la salida de Los Abrojos repitió que Macri ganará en primera vuelta. En el comunicado de Presidencia, de hecho, hablan de un "falso dilema entre el rol institucional del Presidente y su candidatura", pese a la profunda crisis económica que atraviesa el país.
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