presidente Mauricio Macri confirmó esta noche que ya rubricó el decreto con la convocatoria a la mesa de la producción y el trabajo para convocar a empresarios y gremios en las próximas semanas para discutir condiciones salarios, productividad y condiciones laborales en general.

Lo hizo durante el discurso de apertura del Coloquio de IDEA, el encuentro de la organización empresaria que todos los años en octubre nuclea a las principales empresas del país en el hotel Sheraton de Mar del Plata. Fue la primera vez en 15 años que un presidente asistió al evento. Ante un auditorio de 900 personas y con gente parada, hubo  total sintonía de los ejecutivos con el primer mandatario, a quien aplaudieron largo al comienzo y al final.

Hubo un inusual operativo de seguridad, con diversos vallados en los alrededores del hotel, y se solicitó nombre y DNI a todo el que quisiera arrimarse a las inmediaciones. Macri viene de ser repudiado en una presentación en esta ciudad meses atrás.

Guiño. El Presidente hizo hincapié en la “madurez de los líderes sindicales, que tienen muchos años recorridos”, y acto seguido confirmó: “Hoy firmé  el decreto para conformar la mesa de la producción del trabajo, para que de ahí se desprendan muchísimas mesas, para que nos convoque a todos”.

La definición se produjo luego de que el Gobierno negociara durante toda la tarde con la CGT sobre reclamos de mejoras salariales,  luego de que se dispusiera un pago extra de $1000 para jubilados y beneficiarios de planes sociales, al mismo tiempo que la eximición de Ganancias del aguinaldo para los que ganen hasta 55 mil pesos.

Además, es un gesto político a horas de que Macri parta a Roma a entrevistarse con Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, que apoya una mesa de diálogo para preservar empleos y mejorar los ingresos de la población, castigados en un año de ajuste.

La Casa Rosada, como adelanto PERFIL el domingo pasado, aspira lanzar un programa de reformas laborales por rama, con el sector petrolero como caso testigo. Buscan bajar costos salariales en harás de la “productividad”, cuestión en la que el jefe de Estado se detuvo esta noche.

Modelo Macri. De extracción empresaria, Macri aprovechó sus casi 30 minutos de presentación para resaltar que en 11 meses levantó el cepo al dólar, eliminó restricciones cambiarias y “reinsertó la Argentina al mundo”. Hasta releyó tramos de su discurso de promesas electorales del Coloquio 2015. “Y acá estamos”, dijo y gatilló una ovación de casi 10 segundos.

Lo más interesante del discurso fue cómo el mandatario desgranó su modelo de país al enfatizar las actividades en las que la Argentina tiene “oportunidades”. Habló de “duplicar la producción de alimentos”. A días del último derrame de cianuro en la mayor mina de oro del país, Veladero de Barrick en San Juan, Macri llamó a “desarrollar la minería sustentable para exportar como Chile o Australia” un volumen semejante al agro. Volvió a nombrar Australia, cuyo modelo de cambio industrial es estudiado por el Gobierno, para ejemplificar que tiene el triple de turismo y que ahí debe ir la Argentina. Y enfatizó el desarrollo del sector servicios, “cuyas grandes empresas están aquí presentes”. El titular del Coloquio, de  hecho, es Sergio Kauffman, número uno de Accenture, gigante del ramo, en la Argentina.

Para inquietud de la plana mayor de la Unión Industrial Argentina (UIA), presente en el lugar, sólo habló de un tipo de industria: la ligada a la innovación con inserción global, al citar casos de pymes emprendedoras exitosas, como una que desarrolla helicópteros monoplaza.

Claro, también mencionó el caso de éxito de los unicornios, las empresas argentinas que valen más de 1000 millones de dólares. Una de ellas, Globant, fue por primera vez sponsor del encuentro con un patrocinio valuado en $ 300 mil.

La parte menos grata para los gremios, que a diferencia de otros años no tuvieron mesa propia en IDEA, es que Macri aseguró, que por los cambios productivos y tecnológicos a nivel internacional, “muchos empleos tradicionales se destruirián”. “Pero allí también hay una oportunidad”, aventuró.

Coincidencias.  Antes de Macri abrió la noche Ignacio Stegmann, presidente de IDEA, que señaló estar “esperanzado” con el Gobierno, y lo elogió al punto de que Macri dijo luego: “Podría firmarlo y ya ir a comer, sin agregar más”.

Stegmann puntualizó que “cada hecho de corrupción que involucra a un pseudo empresario ocurrió delante de nuestras narices porque es algo sistémico”. Y llamó a “revisar comportamientos”. Un detalle: dijo estar expectantes por la auditoría sobre los juzgados federales, “de las que habrá resultados próximamente”, dijo.

Por último, hubo un momento de risas y susurros en el discurso de Macri. Fue cuando mencionó que ya no hay que atender a personajes “exóticos” que los obligaban ir a Angola “y todos en fila india iban porque si no los mataban”.