Macri llamó a jueces y fiscales a terminar con la impunidad

Macri llamó a jueces y fiscales a terminar con la impunidad

Dijo ante cientos de funcionarios judiciales que su gobierno no los va a presionar; "trabajen por la verdad, sin miedo", pidió

El presidente Mauricio Macri exhor-tó a 700 jueces y fiscales de todo el país a buscar la verdad y acabar con la impunidad, dijo que el Gobierno los iba ayudar proporcionándoles información y prometió que no iba a apretarlos o extorsionarlos.

En el Centro Cultural Néstor Kirchner y durante la presentación del programa de reforma de la gestión judicial denominado Justicia 2020, Macri dijo que en décadas pasadas el narcotráfico encontró "socios en la dirigencia" en algunos casos, en otros incapacidad, y en otros, "miedo, mucho miedo".

"El Gobierno no va a estar detrás de ustedes, presionando, extorsionando ni apretando porque para Cambiemos eso no existe. Estamos para ayudar a facilitar información", les dijo a los jueces en alusión a maniobras de presión sobre los magistrados por parte del kirchnerismo, acuerdos políticos para que no avancen los procesos o el retaceo de datos que impedía las investigaciones.

En un salón contiguo al de los jueces y fiscales, cientos de los 4000 integrantes de ONG, voluntarios e integrantes de la sociedad civil que se anotaron para proponer iniciativas para mejorar la gestión judicial siguieron los discursos por streaming. Hay 105 iniciativas en marcha que trabajan 22 comisiones en simultáneo para ponerlas en práctica en los próximos cuatro años.

En el escenario, Macri; el ministro de Justicia, Germán Garavano; el vicepresidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, ocuparon la escena sentados en taburetes altos, en los que estaban visiblemente incómodos.

Macri apuró sus palabras iniciales tras destacar el esfuerzo conjunto de los tres poderes del Estado en la tarea de devolverle a la gente la confianza en la Justicia. "Trabajen por la verdad, sin miedo, y todos los argentinos vamos a estar ayudándolos", les dijo a los jueces. Tras criticar el crecimiento del delito en los últimos años aseguró que el narcotráfico contó en ocasiones con "socios en la dirigencia".

Dijo que otro de los ejes de su programa es el de los derechos humanos, entendidos, no como "bandera política", sino como la protección de todos los argentinos al amparo de la Constitución.

"El rol de los jueces es hacer respetar las leyes, buscar la verdad. No queremos impunidad para nadie. Ni para los que estuvieron, ni para los que están, ni para los que vendrán", advirtió Macri. A la vez reclamó que "la Justicia tiene que ser igual para todos y más exigente con los más poderosos".

Macri bregó por "una justicia inteligente, dinámica y de extrema calidad" y elogió que el plan busque acercar la Justicia a la gente, la independencia y la modernización para lograr una mejor gestión. Que se termine la "viveza criolla mal entendida", que implica que "el que burla al sistema (judicial) es el que ha sido exitoso en las últimas décadas", deseó.

Mientras en la vereda un grupo de manifestantes de ATE se quejaba por los despidos, el ministro Garavano describió el plan de reforma judicial, que incluye la reforma de los códigos penal y procesal, la actualización del sistema penitenciario y otros cambios.

Entre el público estaban los jueces federales Ariel Lijo, Julián Ercolini, Sebastián Casanello, Luis Rodríguez, Marcelo Martínez de Giorgi y Sebastián Ramos. No se vio a María Servini de Cubría, Claudio Bonadio, Daniel Rafecas ni a Rodolfo Canicoba Corral. Entre los camaristas federales estuvo Jorge Ballestero. Estaban los consejeros de la Magistratura, macristas y opositores y representantes de asociaciones de jueces y abogados de todo el país. También Ernesto Sanz, inspirador de los planes de Cambiemos para la Justicia, que fue muy aplaudido cuando Garavano le agradeció.

El ministro de Justicia, que habló antes y después que Macri, señaló que la Justicia debe recuperar la independencia. "La raíz de la independencia de la Justicia es la confianza de los ciudadanos", dijo.

Ricardo Gil Lavedra, que coordina el plan de Reformas 2020, dio una clase de derecho constitucional en el escenario, seguida por Macri con la mano sosteniendo el mentón. Explicó que no se concibe la democracia sin una Justicia eficaz, que el escenario donde se desarrolla la democracia es el Estado de Derecho y la Justicia es la que lo asegura.

El ex camarista hizo luego un diagnóstico amargo sobre el sistema judicial, seguido con miradas incómodas por Lorenzetti. Dijo que en presupuesto y cantidad de jueces la Justicia tiene los recursos materiales y humanos para estar a la par o mejor que otras en América latina o incluso en Estados Unidos, pero que hace falta mejorar su gestión, porque la percepción popular de su legitimidad está dañada por sospechas de falta de independencia.

Dijo que entran más causas cada año que las que los jueces resuelven y que, ante el stock acumulado, si de manera ilusoria no ingresara un solo expediente más al Poder Judicial, les llevaría a los jueces 3,6 años ponerse al día en los casos penales y 22 en las ejecuciones fiscales.

"No puede haber una Justicia que no sea creíble, porque sus decisiones no serán respetadas", señaló. "Es necesario que la gente piense que la Justicia actúa de acuerdo con la ley y no con los gobernantes", agregó.

Garavano estimó que un plan de reforma integral como el que propone puede demandar al menos diez años en la práctica.

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