Macri y Lavagna se reparten el apoyo de las empresas, que rechazan a Cristina Kirchner

Macri y Lavagna se reparten el apoyo de las empresas, que rechazan a Cristina Kirchner

El Presidente es para muchos la primera opción, a pesar de que hay muchas quejas por la gestión; el exministro de Economía suma respaldos entre las pymes; hay coincidencia en el rechazo a un regreso kirchnerista 

Hasta hace un poco más de un mes, la mayoría de los empresarios aseguraban en sus reuniones más reservadas que el gobierno de Mauricio Macri había decepcionado a la mayoría de ellos por su falta de capacidad política para alcanzar consensos sobre reformas estructurales y por la mala praxis económica. Pero decían que apoyarían su reelección en 2019 para evitar el regreso de Cristina Kirchner y para prevenir un escenario futuro similar al de Venezuela.

Si bien es cierto que Macri preserva fuerte apoyo entre los grandes jugadores de la economía, la posibilidad del lanzamiento del exministro de Economía Roberto Lavagnacomo candidato presidencial significó una competencia en las preferencias. Ahora los empresarios se dividen entre Macri y Lavagna. Aunque se unifican en su rechazo a un regreso del kirchnerismo.

Según un relevamiento que pudo hacer LA NACION por varios sectores de la producción, Lavagna despierta adhesiones entre pequeños y medianos industriales, productores agropecuarios medios, las economías regionales y una franja de la construcción y el comercio.

En cambio, Macri conserva un claro favoritismo entre las grandes industrias, especialmente metalúrgicas y alimenticias, grandes productores rurales, servicios, automotrices, bancos e inversores financieros de la Bolsa de Comercio.

"Hay dos alternativas, muchos tienen miedo de que vuelva Cristina Kirchner y hay que votar al menos peor: Macri. Pero si hubiera algún 'tapado' podría ser muy atractivo para muchos, porque Macri decepcionó", resumió a LA NACION un alto directivo de la UIA, que dirige Miguel Acevedo. El malestar entre los industriales es inocultable. Pero un ejecutivo de una multinacional señaló que "está por verse si Lavagna juega". Y que luego de la recuperación de algunas variables macroeconómicas las grandes empresas metalúrgicas, de alimentos y las automotrices apoyarán a Macri.

"Las pymes, señaló, podrían optar por Lavagna, Cristina Kirchner o Nicolás del Caño, de la izquierda", ironizó. La misma idea sobrevuela en las altas esferas de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que conduce Daniel Pelegrina. "Aunque muchos siguen enojados, Macri gana por ahora sobre Lavagna", dijo un representante del sector.

Paralelamente, la estrategia de Macri, su asesor Jaime Durán Barba y el jefe del Gabinete, Marcos Peña , consiste en mostrar que la única alternativa posible a Cambiemos es la expresidenta Cristina Kirchner, de Unidad Ciudadana. Con ello, apuntan a consolidar el miedo a la vuelta al pasado populista.

Todos los industriales subrayan su malestar y el del sector agropecuario contra el gobierno de Cambiemos por la alta presión tributaria, las elevadas tasas de interés, la inflación, la recesión y la falta de un programa normalizador con reformas y ajustes estructurales.

De hecho, el lunes último, Pelegrina, de la SRA, criticó al Gobierno y pidió una baja en la carga impositiva, una mayor infraestructura y atender las inundaciones. José Urtubey, vocal de la UIA, apuntó hace 15 días contra la Casa Rosada y señaló que "se destruyó el mercado interno". Los empresarios consultados no aceptan pronunciarse públicamente en favor de uno y otro candidato, pero dejan trascender las preferencias de cada sector.

En el caso de las automotrices, juega un papel clave la buena relación histórica que tienen con los ministros de Transportes, Guillermo Dietrich , exdirectivo de la concesionaria de autos que lleva su nombre, y de Producción, Dante Sica , consultor de varias empresas. Por añadidura, el propio Macri tiene pasado empresario y automotriz.

En el caso de la Rural, también pesa la buena sintonía con el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere , expresidente de la SRA. Un directivo del área de los servicios señaló a LA NACION: "Hoy la disputa es Macri o Cristina. Y el 'cuco' es Cristina. Los analistas internacionales están dando un poco más de optimismo para 2019. Aquí votan a Macri".

Los bancos y operadores de Bolsa también apoyan a Cambiemos. "El riesgo país está retrocediendo y podría bajar de 600 puntos, el dólar presiona a la baja y la tasa de interés está tirando para abajo. Los economistas pronostican recuperación en marzo o abril", dijo un inversor financiero. "El viento se le está poniendo a favor a Macri", dijo otro inversor. Prevén además una buena cosecha de soja, más exportaciones, mejor producción de energía, y que Brasil podría crecer 2,5 o 3%, lo cual arrastraría casi un punto de crecimiento de la Argentina y así se neutralizaría la baja prevista de 2019.

Lavagna es más popular entre los empresarios afectados por la baja del consumo, las tasas altas y la presión tributaria: industriales grandes, pequeños y medianos. El martes último en la reunión de comité de la UIA se verificó una caída industrial de 3% acumulada en todo el año y se proyectó otra de entre 1 y 1,5% para 2019. "Hay una decepción increíble: no sabemos si va a alcanzar para que muchos empresarios se inclinen por Lavagna, que primero tiene que confirmar y aparecer. Pero si aparece va a haber mucha gente que se va a inclinar por una alternativa y esa puede ser Lavagna", dijo un industrial.

Los sectores más castigados son el textil, el calzado, el metalúrgico y los alimentos. Lo mismo ocurre entre los productores rurales pequeños y medianos y las economías regionales, como bodegueros, nucleados en Coninagro. Allí hoy la balanza se inclina hacia Lavagna.

"Todos están viendo con buenos ojos a Lavagna o a Juan Manuel Urtubey y los van a apoyar. Cerealeros, bodegueros, economías regionales, pymes, tambos, productores de leche, cooperativas, todos están enojados con Macri", dijo un alto directivo de esos sectores.

Entre los empresarios de la construcción hay un panorama similar. La demora de pagos de las obras públicas, la parálisis de grandes obras, la suspensión de personal, el caso de los cuadernos y la suspensión de los programas de participación público privada (PPP) generó pesimismo en los constructores. "Si la opción es entre Macri y Cristina Kirchner, ganaría Macri. Pero entre Macri o Lavagna o Urtubey, la cosa está 50 y 50", dijo un líder del sector.

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