Macri contactó a Lousteau y Nielsen y evalúa cambiar la política monetaria

Macri contactó a Lousteau y Nielsen y evalúa cambiar la política monetaria

LPO también pudo ratificar que el Presidente mantuvo un encuentro con Cavallo, que respalda el giro.

Mauricio Macri busca una salida a la crisis cambiaria y para eso aceleró los contactos con economistas que no integran su equipo y que son críticos de las políticas del Gobierno. Tras la reunión con Domingo Cavallo -que LPO reveló y pudo ratificar pese a la tímida desmentida del ex ministro-, el Presidente también se reunió con Martín Lousteau y estableció contactos con Guillermo Nielsen.

La reunión con Lousteau se produjo la semana pasada y Macri le pidió su visión sobre la compleja situación económica, lo que revela que el Gobierno o al menos el Presidente ya vislumbraban posibles inconvenientes. El ex ministro le dijo que si no se ocupaba de generar un consenso amplio con sectores de la oposición para mostrarle al mundo que el camino de ajuste gradual tenía respaldo para sostenerse en el tiempo; no le iba a quedar otro camino que hacer un ajuste duro y rápido.

 

Aunque Nielsen participa de manera esporádica el equipo económico de Sergio Massa, también tiene una relación cercana a Macri ya que en la década del 90 trabajó para Socma como agente de colocación de deudas. Justamente, el Presidente lo escucha por su experiencia en la reestructuración de deuda durante el primer gobierno de Kirchner.

 

Según supo LPO, Nielsen le hizo llegar a Macri la propuesta de política monetaria de los economistas Diego Giacomini y Javier Milei. Se trata de un documento de 60 páginas que plantea básicamente abandonar las metas de inflación y cambiarla por una política de "Agregados Monetarios", que limitaría la cantidad de dinero en circulación impidiendo el exceso de emisión monetaria y sería el mercado y no el BCRA el que ajuste la tasa de interés.

 

Esta propuesta -que en su momento fue respaldada por Cavallo- había sido desestimada desde la conducción del Banco Central porque argumentaban que llevaría las tasas de interés al 40%. La realidad terminó siendo cruel con esa postura y fue el propio Federico Sturzenegger el que llevó la tasa a ese número para frenar el dólar.

 

Macri recibió con buena predisposición la propuesta y se tomó unos días para estudiarla, lo que revela que evalúa algún cambio de fondo. Luego, lo llamó a Sturzenegger y lo bombardeó con preguntas sobre la política monetaria. El presidente del BCRA se vio obligado a armar un documento de 8 páginas para llevarle al Presidente en defensa de su política.

 

Macri analiza cambios

 

La gran pregunta que circula en el Gobierno es si Macri pone al tanto de estas reuniones a Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el trío que controla el manejo económico del Gobierno y de donde salió la idea de cambiar la meta de inflación el 28 de diciembre pasado, lo que en el mercado creen que fue la raíz de esta crisis.

 

La complejidad de la situación no detuvo las internas dentro del equipo económico. En las reuniones de este lunes, a Quintana se lo vio golpeado por las críticas en su contra. Pero el vicejefe de Gabinete no abandona sus jugadas y sigue presionando para correr a Nicolás Dujovne y ubicar en su lugar a Vladimir Werning, su economista de confianza. Tampoco deja de criticar a Sturzenegger ante cualquiera que desee escucharlo.

 

Este internismo permanente en el equipo económico es el que hace que en el mercado consideren que por más cambios que analice Macri, ningún economista serio, capacitado y con una mirada global de la economía aceptaría asumir con este esquema de ministerios múltiples y el trío de supervisores.

 

El mensaje del mercado es muy claro: Macri tiene un problema de diseño de poder, que tiene que resolver antes de cualquier cambio en la política económica o de nombres en su equipo. Aunque también el mercado le está pidiendo claramente que esa reestructuración tiene que incluir una conducción unificada bajo el ala de un ministro de Economía que decida sobre todas las áreas que hoy están divididas. Ya se lo dijeron Cavallo, todos los economistas externos al Gobierno y las agencias internacionales.

 

 

La cumbre que ayer armó Macri para monitorear la situación dejó en evidencia el problema de este esquema de poder. El Presidente tuvo que recibir a Peña, Lopetegui, Quintana, Dujovne; Caputo, Aranguren, Cabrera y Sturzenegger. Demasiadas voces para la toma de decisiones.

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