Mauricio Macri impulsará un juicio en ausencia a los ocho iraníes acusados por el atentado a la AMIA, un reclamo de las entidades judías que Cristina Kirchner nunca atendió.

El pedido no es de larga data, sino que surgió como respuesta al pacto de la ex presidenta con Irán en enero de 2013, con el argumento de que los acusados no querían venir y para juzgarlos era necesario viajar a su país.

 

Las entidades entendían que se estaba cediendo soberanía y ante la insistencia de la ex jefa de Estado en una contrapropuesta surgió la idea de un juicio en ausencia.

 

Pero a Cristina no le gustaba, porque lo consideraba anticonstitucional. Y por eso que sus diputadosvaciaron la Comisión de Legislación Penal en septiembre de 2014 cuando se planteó el debate.

 

La entonces titular de la Comisión era la actual ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien hoy asistió al acto por el primer aniversario de la muerte Alberto Nisman y confirmó que los iraníes acusados de volar la AMIA serán juzgados con banquillos vacíos.

“Vamos a presentar el proyecto de juicio en ausencia, porque nos permitiría juzgar a las personas que hoy tienen alertas rojas. Y sin son culpables condenarlos y terminar con la impunidad en la AMIA”, anunció.

“La modalidad tiene algunas cosas a trabajar como el derecho a defensa que exige la Constitución. Para garantizarlo habría que ponerle defensa oficial y definir qué hacer si luego del juicio quieren presentarse como parte afectada”, sostuvo el entonces diputado radical Oscar Aguad, actual ministro de Telecomunicaciones.

 

De eso tratará el proyecto, que la canciller Susana Malcorra ya le había adelantado a las entidades judías cuando las recibió los primeros días del año.

Pero aún resta saber qué posición tomarán los bloques peronistas, que son mayoría en el Senado y primera minoría en Diputados. Sin ellos no hay ley posible. Acaso por eso, las autoridades de la DAIA se reunieron hoy con la vicepresidenta Gabriela Michetti, titular del Senado.

Acto por Nisman

En ese marco, miles de personas se concentraron hoy en la Plaza Alemania, en el barrio de Palermo, para reclamar por el esclarecimiento de la muerte de Alberto Nisman, al cumplirse un año de su deceso. Además del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y la ministra Bullrich, el gobierno estuvo representado por Michetti y la titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso.

Bajo la convocatoria "Velas por Nisman" organizada por la DAIA, los oradores y los participantes de la movilización encendieron pabilos para "iluminar el camino de la justicia". 

"Cuarenta millones de argentinos queremos saber cómo se disparó el arma y quién lo hizo -dijo el titular de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, en medio de aplausos-. Cómo es posible que un año de investigaciones no conduzcan a nada. Esperemos que la declaraciones de agentes de inteligencia arroje luz sobre esta muerte tan injusta. No queremos que Nisman sea la víctima 86 del atentado contra la AMIA".

La causa por la muerte de Nisman y todas las investigaciones vinculadas al atentado a la AMIA tomaron impulso por una serie de decisiones tomadas por el presidente Macri, que liberó del secreto de Estado a agentes y funcionarios para que declaren, así como dejó caer el Memorandum de Entendimiento con Irán.

El acto de hoy comenzó cerca de las 19 con un minuto de silencio y las hijas de Nisman Iara y Kala -que ayer estuvieron reunidas con Macri- enviaron una carta que leyó una tía materna para agradecer el acompañamiento social y explicar que preferían vivir ese aniversario en privado.

Luego, fue el turno del periodista Joaquín Morales Sola quien manifestó su convicción del "asesinato" de Nisman y afirmó que al fiscal lo mataron "tres veces: cuando su madre encontró su cuerpo; cuando lo calumniaron y cuando algunos jueces rechazaron investigar la gravísima denuncia que había hecho contra el gobierno de entonces".

Los oradores finales fueron el fiscal de la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz -uno de los organizadores de la marcha de silencio que se hizo al mes de la muerte del fiscal- y Cohen Sabban.