Durante las próximas dos semanas se producirá un acontecimiento que no registra antecedentes: Argentina será el primer país en asumir de manera simultánea la presidencia del Grupo de los Veinte (G-20) y organizar la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC); además de transformarse en la primer nación latinoamericana que lleva adelante el encuentro de los líderes planetarios. Con un acto que se realizará en el Centro Cultural Kirchner (CCK), Mauricio Macri asumirá como presidente de la Cumbre por los próximos 365 días, cargo que recibirá de manos de la canciller federal alemana Ángela Merkel, quien participará en la ceremonia a través de un video.

"La presidencia define la agenda y eso es un gran privilegio y una enorme responsabilidad", sostuvo Pedro Villagra Delgado, ex vice canciller y actual sherpa argentino del G-20, que se llevará a cabo en noviembre de 2018 en la ciudad de Bariloche y en la que se esperan las presencias de la mandataria alemana y los presidentes de China, Xi Jinping; Rusia, Vladimir Putin y Estados Unidos, Donald Trump, entre otros.

El temario que tendrá esa agenda será motivo de debate en más de cincuenta reuniones que se realizarán en todo el país y que deberán incluir asuntos centrales como el trabajo, la seguridad alimentaria, la educación y la infraestructura para el desarrollo. Desde marzo de 2018 habrá reuniones entre ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales, a cargo de coordinar los debates económico-financieros que predominarán durante la cumbre . 

Pero hay un tema que genera mucha polémica y se presenta como el mayor desafío: qué actitud adoptarán los países del G-20 en torno al cambio climático, sobre todo tras el retiro de EE.UU. del Acuerdo de París. Fue en este sentido que el canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano y mano derecha de Francisco, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, advirtió con preocupación que la Cumbre podría esquivar dos debates centrales: "el Papa y las Naciones Unidas quieren que se aborden los temas del cambio climático y las nuevas formas de esclavitud, pero tenemos miedo que no lo toquen porque tal vez hagan algún acuerdo para no hacerlo", precisó Sánchez Sorondo. 

La declaración no fue neutral, ni por el tono, ni por el escenario elegido para realizarla: el salón "Felipe Vallese" del edificio de la Confederación General del Trabajo, en el marco de una charla con sindicalistas y cooperativistas, donde estuvo flanqueado por el camionero y secretario Gremial de la CGT Pablo Moyano y el legislador porteño y líder de la organización social La Alameda Gustavo Vera.

"La Argentina va a ser por primera vez huésped y guía del encuentro de los 20 países que acaparan los dos tercios de la riqueza de la humanidad, los dos tercios de la producción", aseveró el religioso y sostuvo que "sería terrible para el mundo entero que no se aborden estos problemas centrales para la supervivencia de los seres humanos".

La sospecha de Sánchez Sorondo, con más de 30 años en el Vaticano, se basa en un dato que él mismo se encargó de mencionar durante su alocución. "El funcionario de la ONU y economista norteamericano Jeffrey Sachs, muy comprometido con el cambio climático, no fue recibido en la Casa Rosada, que pareciera estar alineada con el gobierno de Donald Trump", y señaló que "el problema es que la decisión de retirarse del Acuerdo de París adoptada por el presidente de los Estados Unidos fue solo por dinero, porque la campaña electoral se la pagaron los petroleros y el partido republicano está corrompido", indicó. Para el representante del Vaticano "los políticos en lugar de estar manejando el bien común, son manejados por las multinacionales que controlan el mundo, y nos están suicidando".