Cuando faltan trece meses para las elecciones presidenciales, Mauricio Macri quiere que el próximo sea un domingo de brazos levantados y festejos rodeados en la localidad cordobesa de Marcos Juárez.

Las elecciones en esta modesta localidad de 27.000 habitantes y ubicada a 200 kilómetros de la capital provincial son para Macri un importante test electoral. No sólo porque allí se pondrá a prueba un acuerdo con la UCR que podría replicarse en otros rincones del país, sino porque derrotar a la Unión Vecinal local supondría también una victoria sobre el gobernador peronista José Manuel de la Sota, hoy embarcado en una alianza con el líder del Frente Renovador y competidor directo en la carrera por la Casa Rosada, Sergio Massa.

"Apostamos allí con cautela y optimismo contra los aparatos municipal y provincial", definió a LA NACION un estrecho colaborador del jefe de gobierno porteño y líder de Pro. Lo cierto es que pasado mañana Macri estará junto a Pedro Dellarrosa, el candidato de Pro que también apoya el radicalismo local, en el cierre de campaña y como muestra de apoyo a su candidatura. Y también se reservó la noche del domingo para volver a Córdoba. "Va a ir gane o pierda", confían a su lado.

Enfrente estará Daniel Fragazzini, candidato vecinalista, que cuenta no sólo con el apoyo del actual intendente, Eduardo Avalle, sino también con el explícito aval de De la Sota, que anteayer estuvo una vez más en esa localidad y criticó al líder de Pro. "No me parece (bien) que a los marcosjuarenses los tomen como un experimento", dijo el gobernador peronista en diálogo con medios locales. Y agregó: "Lamento que haya un grupo de políticos que se junten en contra del gobierno provincial (...) Estuvimos siempre al servicio de los marcosjuarenses", expresó el mandatario.

En realidad, el acuerdo de radicales y macristas en Marcos Juárez tiene un objetivo mayor: poder consensuar una fórmula común para derrotar a De la Sota (o a su candidato, Juan Schiaretti) en las elecciones a gobernador del año próximo. El diputado Oscar Aguad y el intendente de Río Cuarto, Juan Jure, son dos de las figuras radicales que buscan acordar con Macri. La buena imagen del líder de Pro y la necesidad de evitar dividir votos (Héctor Baldassi ganó su banca por Pro con 12 puntos en octubre último) son razones de peso para buscar una alianza mayor, a la que también podría sumarse Luis Juez.

CONFORMES

En el macrismo quedaron más que conformes con la performance de sus candidatos en las elecciones municipales en Santiago del Estero, que anteayer consiguieron el 11 por ciento de los votos y dos concejalías en la capital de esa provincia. Como no podía ser de otra manera, también intentaron relativizar la victoria de Massa en esa provincia, a través de su aliado Eduardo "Chabay" Ruiz, quien extendió el dominio que tiene de esa localidad desde hace más de dos décadas. "Los votos de Massa son alquilados, los nuestros son propios", dijeron desde el armado del macrismo, ansiosos por tener el domingo una imagen parecida a la de Massa en La Banda.

UN LLAMADO A "DAR UNA MANO" Y APORTAR DINERO

La campaña presidencial de Mauricio Macri se traslada a las redes sociales y, desde ayer, también a los correos electrónicos. Miles de tenedores de casillas de mail recibieron un mensaje firmado por el propio líder de Pro en el que pide "dar una mano", compartiendo el mail, sumando "diez amigos" o haciendo reuniones "en casas" para compartir la idea de que "algo nuevo" está llegando.Un segundo mail, más sugestivo, da la posibilidad de "ayudar desde una donación de $ 50 o más" para contribuir a "una financiación transparente". Cerca de Macri aclararon que los mails estaban dirigidos a "quienes ya se sumaron a Pro vía redes sociales y quieren colaborar" con Pro.