Macri acordó con Massa analizar la reconversión de los planes sociales

Macri acordó con Massa analizar la reconversión de los planes sociales

La idea es transformarlos en planes de empleo; el Gobierno impulsa la ley de trabajo joven

En tiempos de tensiones sociales y de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, el gobierno de Mauricio Macri acordó con el jefe del bloque de diputados del Frente Renovador, Sergio Massa , comenzar a analizar dos proyectos de ley para incentivar la creación de empleo registrado para los jóvenes y para los beneficiarios de planes sociales.

Uno de los proyectos es de Massa y busca transformar planes sociales en empleo efectivo. El otro es el proyecto de ley de empleo joven del Poder Ejecutivo. En un contexto de desempleo, la creación de fuentes de trabajo preocupa a Macri.

"Los dos nos comprometimos a analizarlos y mejorarlos", dijo a LA NACION una fuente macrista. Lo mismo señalaron en el massismo.

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Esa resultó la mayor prenda de consenso de la reunión que el jefe del Gabinete, Marcos Peña, mantuvo el jueves último con Massa en la Casa Rosada. En cambio no se pusieron de acuerdo sobre la suba de tarifas de luz y gas.

De hecho, el líder del Frente Renovador propuso reformar el aumento antes de que lo haga la Justicia y Peña le señaló que la decisión del Gobierno es esperar el fallo de la Corte. Massa, entonces, impulsará una sesión especial en el Congreso.

Del encuentro participó el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, y Macri sólo pasó unos minutos.

Peña se comprometió a "estudiar" el proyecto de ley de Massa, que propone transformar los planes sociales en planes de empleo efectivo y de calidad.

En la actualidad la condición para cobrar un subsidio social es no tener empleo formal. La ley eliminaría esa incompatibilidad y el empleador pagaría la diferencia entre el subsidio y el salario de convenio. El Estado seguiría pagando el plan social y pagaría los aportes y contribuciones a la seguridad social.

Por su parte, Massa aceptaría debatir el proyecto de ley de empleo joven que envió el Poder Ejecutivo al Congreso, aunque con ciertas reformas. Esta ley otorgaría a los empleadores la exención del pago de contribuciones patronales al sistema de seguridad social e incentivos económicos siempre que contraten a jóvenes en su primer empleo, que no tengan más de 36 meses de aportes previsionales o discapacitados.

Para Macri y Cambiemos, cuyo bloque tiene 90 diputados, es fundamental el apoyo de Massa, cuya bancada tiene 37. También negocia con Diego Bossio, referente del Bloque Justicialista, que conduce Oscar Romero. Bossio también tiene objeciones al proyecto oficial, pero está dispuesto a negociar.

Según fuentes de Cambiemos, se podría comenzar a tratar el miércoles próximo en las comisiones de la Cámara de Diputados.

Además, Peña y Massa analizan por distintas vías programas de capacitación, en un contexto de 1,5 millón de jóvenes de entre 18 y 25 años que no trabajan ni estudian.Dentro del Plan Productivo, Quintana diseña la unificación de una decena de planes de formación laboral hoy dispersos entre los ministerios de Trabajo, Educación, Producción, Anses y Desarrollo Social.

Buscaría integrar a las empresas y sindicatos y formar jóvenes según la demanda del sector privado y de las futuras inversiones. "El objetivo es construir empleabilidad. Hoy hay millones de jóvenes que nunca trabajaron. Las empresas no los podrían incorporar tal vez, porque no tienen formación técnica ni actitudinal, no tienen cultura de trabajo", dijo con preocupación a LA NACION una fuente oficial.

Massa promueve, en cambio, usar las unidades de empleo de los municipios con el seguro de capacitación laboral del Ministerio de Trabajo y las escuelas de formación laboral de los distintos sindicatos.

Para Massa y para Bossio, el proyecto de ley de empleo joven promueve "las condiciones de contrato basura". Massa dijo a LA NACION que "hay que mantener el sistema de aportes y contribuciones y armar mecanismos diferentes entre las empresas y el Estado".

Massa promueve, además, el empleo inclusivo: 80.000 empleos para personas con discapacidad.

Bossio señaló a LA NACION que "no podemos ir a un esquema como McDonald's: para bajar costos laborales no salariales reducir aportes y contribuciones". Señaló que "puede ser una puerta a la flexibilización laboral", aunque no descartó "que sea el Estado el que dé subsidios atados a algún tipo de compromiso". Esa es también la postura de los diputados de extracción sindical.

El jefe del bloque de diputados de Pro, Nicolás Massot, dijo a LA NACION que "Cambiemos está dispuesto a negociar modificaciones que no desnaturalicen el objetivo, que es dar incentivos al empleador que emplea a jóvenes". Y aclaró, en línea con Bossio y Massa, que "la contribución no se deja de pagar: no la paga el empleador pero sí el Estado; Es un subsidio".

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