En el segundo día de competencia en Flushing Meadows, un argentino dio la sorpresa. Máximo González, 247º en el mundo y proveniente de la clasificación, despachó en tres sets al polaco Jerzy Janowicz, 14º del ranking y que este año había llegado a las semifinales de Wimbledon, donde había caído con el luego campeón Andy Murray. Fue la mejor victoria de su carrera.

En un partido que en la previa parecía sumamente complicado, Machi (247° del ranking) logró ponerse rápidamente arriba, tras un primer set en el que se impuso por 6-4 al potente sacador polaco en la cancha 13. En el segundo, en tanto, González arrancó 2-1 cuando Janowicz requirió atención médica. En la reanudación, el argentino salvó dos break point en contra para ponerse 3-1 y, rápidamente, 4-1 después, tras una doble falta del polaco, que pasó de estar con ventaja a tener el break point en contra. Nuevamente, el 14° del mundo llamó al médico, que comenzó una serie de masajes en la zona lumbar, donde un dolor agudo lo complicaba, sobre todo, al sacar. Aunque después sobrevino una mejora de su rival (el polaco igualó 4-4), Machi consiguió recuperar un quiebre para sacar 5-4, donde aprovechó su segundo set point y cerró 6-4 el parcial.

El tercero, entonces, terminó por ser definitivo. Janowicz cada vez estaba más complicado con su lesión, lo que aprovechaba González en cada game. Su primer quiebre llegó enseguida (2-1) y no se detuvo ante un rival adolorido. Así, quedó 5-2 con su servicio, con el que cerró el set y también el partido, en una actuación histórica del tandilense, que sólo había ganado una primera ronda de un Grand Slam en el US Open 2009 y en Roland Garros 2008 y 2009.