En un encuentro que por su perfil técnico no oculta la necesidad de mantener el acuerdo con la UCR firme, María Eugenia Vidal y su equipo convocaron a los 64 intendentes de Cambiemos para un encuentro en el que se buscó instruir a los Jefes Comunales electos por primera vez en las primeras armas de la gestión.

Según reconstruyó INFOCIELO, el mitín, que se celebró en dependencias del Gobierno porteño, contó con el masivo acompañamiento de la tropa de los intendentes de la UCR, el PRO y los aliados en las que se dieron algunas reuniones “bilaterales”, mano a mano con la flamante gobernadora electa.

Allí, Vidal comprometió acompañamiento a las gestiones locales. “Si a ustedes les va mal, a mí también, y viceversa”, consideró. También envió un guiño a los intendentes peronistas, a quien prometió “diálogo” y “respeto”.

“Se habló de las transiciones, muchos somos nuevos en esta función”, indicó a este portal un alcalde que estrenará sillón en diciembre. “Estamos con parte del equipo técnico y se habla de las cuestiones legales, técnicas, de contabilidad para tener en cuenta a la hora de asumir”, precisó.

Si bien la ansiedad por conocer más nombres del gabinete y acaso develar si algún radical llegará a sentarse en una silla ministerial sobrevoló la reunión, lo cierto es que Vidal no soltó prenda. “Los tiene bajo siete llaves, los va a decir después del 22”, se atrevió a afirmar un alcalde PRO.

Por ahora, como se viene reconstruyendo, los nombres puestos son los de Hernán Lacunza para las finanzas bonaerenses y Cristian Ritondo para manejar la seguridad. Algunos nombres que se insinuaron para el Senado, como el de la bahiense Nidia Moirano, candidateada a Vicepresidenta Segunda del cuerpo, no ayudaron a calmar las aguas.

Acaso esa sea la explicación de la aparición, como una suerte de “garante” de la paz, de Daniel Salvador, vicegobernador electo y hombre de consenso en las filas de la UCR, al lado del Jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, y del Secretario General del Gobierno porteño, Marcos Peña.