El presidente del PT también defendió a Lula de las acusaciones impulsadas por el Ministerio Público, que intentan relacionarlo con la megacausa de corrupción Lava Jato, en la que se investigan sobreprecios en contratos para la petrolera estatal Petrobras, por la que ya fueron condenados a prisión políticos, empresarios y ejecutivos de la compañía.

"Nadie puede ser condenado sin pruebas", insistió Falcão, quien añadió que precisamente esa "presunción de culpabilidad" que existe sobre el ex jefe de Estado obedece al intento por parte de la oposición de "frenar su candidatura".

La semana pasada, en una entrevista ofrecida a C5N, Lula señaló que volvería a ser candidato "si fuese necesario para recuperar una fuerte política de inclusión social", pero aclaró que le gustaría que el PT "tuviera otro candidato, que pudiera construir un frente amplio, aún faltan dos años, vamos a ver". "Si fuese por mí, la vida política ya está cerrada, la única cosa que tengo miedo es traicionar al pueblo brasileño", manifestó. 

En la misma entrevista, Lula calificó las acusaciones contra él por corrupción como "una orquesta de invenciones" impulsadas desde el Poder Judicial con el respaldo de los medios de comunicación para "descaracterizar todo lo que se ha hecho de bueno en los gobiernos de los Kirchner, Dilma y Lula" e intentar retirarlos de la disputa electoral.

 titular del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, sostuvo que el exmandatario de Brasil Lula Da Silva será el candidato presidencial para las elecciones generales de 2018 porque "no hay plan B", "quien piensa en un plan B descarta el plan A", sentenció. Falcão, en una entrevista publicada por el diario Folha de San Pablo, aseguró que la candidatura respondería no sólo a la voluntad del partido, sino también a la de todos aquellos brasileños que ven en Lula "un líder".

El presidente del PT también defendió a Lula de las acusaciones impulsadas por el Ministerio Público, que intentan relacionarlo con la megacausa de corrupción Lava Jato, en la que se investigan sobreprecios en contratos para la petrolera estatal Petrobras, por la que ya fueron condenados a prisión políticos, empresarios y ejecutivos de la compañía.

"Nadie puede ser condenado sin pruebas", insistió Falcão, quien añadió que precisamente esa "presunción de culpabilidad" que existe sobre el ex jefe de Estado obedece al intento por parte de la oposición de "frenar su candidatura".

La semana pasada, en una entrevista ofrecida a C5N, Lula señaló que volvería a ser candidato "si fuese necesario para recuperar una fuerte política de inclusión social", pero aclaró que le gustaría que el PT "tuviera otro candidato, que pudiera construir un frente amplio, aún faltan dos años, vamos a ver". "Si fuese por mí, la vida política ya está cerrada, la única cosa que tengo miedo es traicionar al pueblo brasileño", manifestó. 

En la misma entrevista, Lula calificó las acusaciones contra él por corrupción como "una orquesta de invenciones" impulsadas desde el Poder Judicial con el respaldo de los medios de comunicación para "descaracterizar todo lo que se ha hecho de bueno en los gobiernos de los Kirchner, Dilma y Lula" e intentar retirarlos de la disputa electoral.