La última gran inundación de principios del mes pasado, con dos grandes crecidas seguidas y apenas un fin de semana de respiro, tuvo un comportamiento que generó sospechas en los vecinos de Pueblo Nuevo, Jáuregui y Olivera, pero especialmente en los habitantes de las dos primeras localidades. El agua llegó a propiedades y terrenos que nunca antes habían sido afectados, incluso en ciertos casos con picos de crecidas más altos que los registrados en la última oportunidad.

Desde entonces, muchos se empezaron a preguntar qué fue lo que modificó el cauce del río para que la inundación haya tenido esas características. Mil hipótesis y ninguna certeza. Sólo sospechas.

Esta semana, este medio recorrió lugares en los que pueden empezar a asomar esas respuestas y ante las que la Municipalidad de Luján, en primera instancia, debería brindar explicaciones.

La primera anomalía se encuentra en cercanía del río y del predio de la empresa Rodizio, sobre el margen más cercano a la calle Alsina. Allí una calle pública que desemboca en el río fue apoderada por privados. Primero por una tranquera (abierta) y un cartel que indica "Trahan", y a pocos metros otro cartel que indica la entrada a un barrio cerrado llamado La Asunción. Ese emprendimiento construyó tres pequeñas lagunas manejadas con sistema de represas que la proveen de agua del río. Aseguran los vecinos que ese barrio construyó un terraplén, pero no es sencillo acceder a esa construcción porque a escasos metros del supuesto terraplén, y sobre otra propiedad, se colocó un gran portón de hierro que corta la circulación pública y alerta: "Propiedad privada. Vigilancia armada".

Sobre el otro margen, y con un acceso no menos complejo, recorre sus metros finales un curso de agua conocido como arroyo Marini. Uno de los vecinos colindantes de ese mínimo cauce de agua es Roberto Kopruch, un empresario dedicado al movimiento de suelo. Sin posibilidad de contacto visual desde Fray Manuel de Torres, Kopruch utilizó sus máquinas para elevar notablemente el nivel de su parcela bajo la presunta tarea de "mejorar el escurrimiento de las aguas" en el arroyo hasta la desembocadura en el río Luján. Esto, además, contó con la autorización municipal según admitió el propio intendente a este medio. Lo cierto es que la obra de Kopruch recorre cientos de metros y tiene una altura que desde el nivel del asfalto más cercano se estima en más de dos metros.

El último movimiento de suelo en la zona fue la semana pasada. Aunque algunos vecinos alertaban sobre el impacto negativo de una obra que consistía fundamentalmente en levantar un terraplén y el tema llegó a modo de denuncia a la radio local, el miércoles Oscar Luciani se presentó en una reunión de vecinos junto a Kopruch y al jefe del Cuerpo de Bomberos, Luis Goenaga. En ese encuentro, el intendente destacó la "obra de limpieza" efectuada por el empresario y anunció que iba a ser el encargado de un trabajo similar al costado de la calle Fray Manuel de Torres. Aunque algunos pocos vecinos cuestionaron a Kopruch, Luciani mantuvo silencio.

Invitado por el jefe comunal a explicar el alcance de una futura obra que, casi con seguridad, le será adjudicada, Kopruch habló de "hacer canales por Fray Manuel de Torres, una profundización de un metro desde el Círculo Criollo hasta la Abadía (San Benito); un canal aliviador además del que va al río, que pasa por mi lote y yo lo limpié un poco, pero es un canalcito, yo lo limpié lo más que pude".

En ese marco, se produjo un intercambio entre algunos vecinos y el empresario, que Luciani siguió en silencio y que en ningún momento desembocó en el anuncio del retiro inminente de la tierra:

- ¿Cuándo se va a empezar esa obra?, preguntó uno de los presentes.

- Luciani: Ya empezó él (por Kopruch) con la limpieza en forma particular para poder desembocar (sic). Ahora tiene que seguir con el resto de la limpieza.

- Vecino: Roberto hizo una limpieza supuestamente, pero tenemos un terraplén de tres metros.

- Kopruch: No es un terraplén, es la tierra... son los árboles que saqué del cauce. Vos decís que es un terraplén, pero son los árboles que saqué. ¿Dónde los voy a tirar? Los tiré al costado. No profundicé el cauce, lo que hice fue sacar los árboles y tirarlos ¿dónde los voy a poner?

- Otra vecina: Escuché en la radio del pueblo que usted hizo un terraplén particular con tierra y tosca. Entonces, está hablando de limpiar y arreglar, pero primero tendría que limpiar lo que es suyo. Por ese terraplén que usted hizo, nos viene toda el agua a los vecinos.

- Kopruch: Yo no hice ningún terraplén. En el año 92 vino una máquina de Hidráulica que limpió. Se limpió desde el Tiro Federal hasta la desembocadura del río. La tierra que se sacó del costado, la tiraron de mi margen. Ese es el terraplén que vos decís que hay, pero no lo hice yo, lo hizo esa máquina en ese momento. La tierra la tiraron al costado.

- Vecino: No sé si afecta o no al tema de la inundación. Pero en su lote usted levantó un terraplén.

- Kopruch: Yo hice la limpieza para favorecerme y también para favorecer a los vecinos. Te estoy limpiando para que el agua corra al río.

- Vecino: La limpieza está bien, pero si yo hago una limpieza y al lado le hago una pared...

- Kopruch: ¿Y dónde voy a tirar la tierra y los árboles que saco? ¿A dónde la voy a tirar? Si limpiás una zanja, la tierra la tirás al costado.

Desde lejos no se ve

Oscar Saavedra es vecino de Kopruch. En la última inundación registró que en su casa, pegada al arroyo Marini, entró más de un metro y medio de agua. Perdió todo en la vivienda y también en los alrededores, donde entre otras cosas criaba chanchos. "A mi casi me llega al techo el agua. A Kopruch, que lo tengo al lado, le tapaba la rueda de una camioneta", dijo el hombre que, en medio de las inundaciones, tuvo un fuerte cruce con el concejal Néstor Luciani a quien llegó a abollarle la camioneta con un puñetazo.

Hace meses que denuncia que Kopruch, con sus máquinas, hizo prácticamente una isla y elevó el terreno de su parcela más de dos metros, con sectores que, tomados desde el nivel del asfalto de Fray Manuel de Torres, llega a los 2,80 metros. A esa altura está, por ejemplo, un enorme galpón que el empresario construyó para proteger a sus máquinas.

Según el vecino –y sus palabras son fácilmente ratificadas por la realidad- Kopruch corre con dos ventajas: es muy conocido en el pueblo y la obra que realizó para elevar su terreno "no se ve" desde ningún lado, salvo que uno se adentre en la maleza y camine por la orilla del arroyito Marini. Ahí sí se aprecian los metros y metros de terraplén que construyó el empresario.