Luis Moulin: “Le tengo fe a lo que escribo y canto; la gente y yo nos estamos esperando”

Luis Moulin: “Le tengo fe a lo que escribo y canto; la gente y yo nos estamos esperando”
Tras una pausa de dos años que considera fue necesaria, Luis Moulin vuelve a cantar. Eligió para su debut como solista la Fiesta Nacional del Chamamé. Estará el 11 y esto dice a El Litoral.

UN NOMBRE QUE SUENA FAMILIAR EN LA FIESTA DEL CHAMAME

La siesta no tiene cucos, pomberos ni poras/le gusta su charla de chico, su facha de ahora”, dice en su letra una hermosa canción que hace muchos años, nuestro Pocho Roch le escribió a su hijo José.

Esa letra me viene a la memoria cuando Luis Moulin abre la puerta de su casa, mate en mano y dispuesto a compartir la charla, con la ansiedad de la buena noticia que dará a los lectores de El Litoral.

“Me genera confianza saber que lo que estoy haciendo me motiva fundamentalmente a mí. Tengo metido el oído en el chamamé que nos emociona. La gente y yo nos estamos esperando, por eso vuelvo”, dice entusiasmado con su regreso a los escenarios y nada menos que “al” escenario Cocomarola que a pocas lunas de esta entrevista estará inaugurando la 23° Fiesta Nacional del Chamamé y 9° del Mercosur.

Suena familiar

El nombre de Luis Moulin suena familiar claro. Relacionado directamente con el grupo Los Alonsitos, con ellos (Ariel Báez, Marco y Marcelo Roselli Majul) comenzó a cantar y a tocar la guitarra. Y lo hizo durante 26 años hasta que en el 2010 dijo “basta” y se alejó del ambiente artístico.

¿Qué fue de Luis Moulin en ese tiempo?

Pasaron dos años muy necesarios para depurar este sonido. Cuando me fui sabían (se refiere a Los Alonsitos) de mi proyecto personal. Tenía metida esta música en la cabeza, de contemporánea sonoridad pero sin perder de vista la raíz.

A solas con El Litoral, Luis toma la guitarra y canta. Cierra los ojos y sonríe. La letra lo va llevando en su cadencia, hacia lo que deja y hacia eso que viene: el reencuentro con el público.

¿Sentís que te están esperando?

Esta vuelta tiene un pie fundamental en eso, aunque saben que nunca dejé de estar. Crecí y maduré junto a la gente y entre tanta gente, al quedar con la tierra abierta a mis pies, apareció mi tío Eduardo que me dijo, metele para adelante. Y cuánta falta hace quien te dé la señal para continuar.

¿Solista en voz y guitarra y músicos de soporte?

¡Y qué músicos! Tato Ramírez (de A Corriente) en acordeón; Víctor Piñeyro (de Pucá) en guitarra, Iván Luque en contrabajo y Pepo Bianuchi en batería.

“Escuchá, así suena lo que armamos”, invita Luis. La habitación se llena de luz con “Taragüí”, uno de los temas que compuso en letra y música.

“Hay un par de invitados que me siguen sorprendiendo. Quiero en estos días, alcanzar el equilibrio justo para cantar sin largarme a llorar”, agrega. Las emociones juegan un rol protagónico en esta etapa de su vida.

Desde el programa de radio “En buenas manos” que por Sudamericana conduce junto con Ariel Báez; con las entrevistas televisivas del ciclo “Algo en común”, Moulin fue madurando un espacio interior que lo devolvió a la cotidianeidad.

¿Estás a gusto en ese rincón tuyo que aprendiste a trabajar?

Totalmente. En lo personal, me sirvió para afianzar el lazo con mis hijos (Abril y Bautista) y mi relación con Belén (Belcastro, su esposa). En lo profesional, montamos la estructura desde donde quiero volver a cantar, la productora El Molino. Con la Fiesta del Chamamé abrimos la jugada, pero esta vez las cartas las manejo yo. Y tomé la decisión de controlar mis tiempos y desarrollar una carrera mirando hacia los costados. Necesito saber que mi familia está cerca.

¿Cuál es tu postura, ante la decisión de privilegiar a los artistas locales sobre los nacionales al armar la grilla de la Fiesta Grande?

Me parece bien que todos tengan su espacio en la fiesta. El tema de programar debe ser quirúrgico, no quiero estar en los zapatos de los organizadores. Esta es una fiesta de la gente y no de los nombres. Me pareció muy estético promocionar la fiesta por la fiesta misma y la decisión fortalece la institucionalidad.

¿Cuándo te vemos y cómo te esperamos en esta vuelta anunciada?

Vuelvo el 11, ese día es la presentación en el Cocomarola. Imagino la alegría de la gente, va a ser un gran abrazo. Me fui sin despedirme porque no sabía aún cómo decirles que quería volver. Se los voy a decir cantando.

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