Como todos los años, la procesión que acompañó la imagen de San Luis Rey de Francia por las calles de la ciudad fue multitudinaria. Hoy, en el cumpleaños 420 de la provincia, casi dos cuadras de puntanos marcharon junto a su patrono para reafirmar una vez más su amor por la tierra que los alberga.

Las actividades centrales por el día de San Luis comenzaron con una misa en la Iglesia Catedral, que se vio desbordada por los asistentes, varios de los cuales tuvieron que participar de la ceremonia fuera del templo por la falta de lugar.

En su homilía, el obispo Pedro Martínez enalteció  la imagen de San Luis Rey al definirlo como “el gran pacificador de Occidente”, una función que les pidió tomar a los gobernantes actuales para lograr la tan anhelada “paz social”. Además de Martínez y la actual cúpula eclesiástica puntana, también participó de la ceremonia su antecesor, monseñor Jorge Luis Lona.

Concluida la misa, la imagen del patrono puntano salió del templo cargada por la asociación de veteranos “Todos juntos por Malvinas”, detrás, la multitud. El recorrido comenzó por calle Pringles, siguió por Chacabuco hasta avenida Illia, luego tomó Junín hasta Rivadavia y de ahí regreso a la Catedral.

Allí, el obispo Martínez comenzó la despedida de los fieles con una bendición y un pedido especial: rezar por la paz; pedir por la fortaleza y el consuelo de los cristianos perseguidos; y tener mayor vocación religiosa y matrimonial en nuestras vidas.

La banda del Ejército cerró la actividad entonando las estrofas del himno nacional argentino.