Los indicios que tuvieron los superiores del auxiliar de policía Gustavo Aguilar fueron sólidos, al punto que consideraron que merecía ser echado de la fuerza por lo inaceptable de su conducta. Las autoridades lo notificaron de esto el lunes, casi un día después de que un hombre lo denunciara por engañar a su hija de 15 años, llevarla en una patrulla hasta el Parque Industrial sur y manosearla.

La decisión del jefe de Policía, Guillermo Valdevenítez, fue difundida ayer por la oficina de prensa de la fuerza a través de un comunicado. Informaron que mediante la resolución Nº 1.301/14 Valdevenítez desafectaba “con carácter obligatorio y definitivo” a Aguilar y le solicitaba al Ministerio de Relaciones Institucionales y Seguridad “el dictado del instrumento legal pertinente mediante el cual se disponga la rescisión del contrato”.