Luciano Lescano: ” La esperanza para muchos, es por estas horas, el año 2019″

Luciano Lescano: ” La esperanza para muchos, es por estas horas, el año 2019″

La  marcha de los trabajadores y trabajadoras  del 21F se caracterizó por ser multitudinaria y pacífica. Una gran foto de la avenida 9 de Julio, dejó entrever el color variopinto de la convocatoria y la diversidad de actores participantes de la misma. Sin dudas el movimiento obrero y los movimientos sociales fueron los protagonista de una jornada que promete ser un antes y después  en la relación gobierno – oposición.

Por Luciano Lescano, responsable del Movimiento Evita Necochea

Los movimientos sociales, “los poetas sociales” como nos llama el Papa Francisco, hace ya bastante tiempo que venimos  gestando y practicando el necesario camino de la unidad, el tridente integrado por la Confederaciòn de Trabajadorxs de la Economìa Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC)  junto a otras organizaciones sociales como La Poderosa o el  Frente Popular Darío Santillán  CN tuvo su bautismo en las calles en la gran marcha de San Cayetano el 7 de agosto de 2016 bajo el lema “Tierra, Techo y Trabajo”, desde entonces, el crecimiento y la madurez de los movimientos no ha hecho más que reflejar la importancia de la unificar objetivos y demandas comunes de los sectores más vunerables de nuestra sociedad.

A fines del 2016 y en unidad con la Confederación General de Trabajo (CGT), hecho histórico sin lugar a dudas, conseguimos llevar al Congreso la discusión sobre la necesidad de la declaración de la Emergencia Social en la Argentina, ley que posteriormente fue aprobada por unanimidad en el Senado y por mayoría en Diputados, ya que el diputado Olmedo se opuso. Dicha ley reconoció a los trabajadores de la economía popular como trabajadores y trabajadoras que generan su propia fuente de trabajo, propuso un registro de los mismo, y les reconoció un salario social complementario de $4.000, lo cual consideramos una victoria en un contexto de ajuste y pérdida del poder adquisitivo de los que menos tienen, pero insuficiente para quienes trabajan por ejemplo en la venta ambulante, en tareas sociocomunitarias, en ferias, etc.

El pasado 15 de febrero esa unidad de los movimientos sociales pudo plasmarse en la calles de nuestra ciudad con la presencia  de más de 400 vecinos y vecinas de nuestros barrios más vulnerables. La CTEP, Barrios de Pie y el FPDS CN junto a la Asociación de Trabajadores del Estado expresamos nuestro rechazo al ajuste implementado por Macri y Vidal; expresamos la necesidad de dar continuidad a programas sociales que generan trabajo para nuestros compañeras y compañeras, programas como el “Argentina Trabaja” o el “Ellas Hacen”. En dicha marcha participaron dirigentes sindicales y políticos de nuestra ciudad (CGT, las dos CTA, el PO, el PJ y sectores de UC). Una semana después, los mismos sectores confluimos en Capital Federal y en nuestra ciudad proponiendo un FRENO AL AJUSTE, a los despidos, al aumento de los precios de los alimentos, a los tarifazos, al intento de precarización laboral vía Ley de Reforma Laboral.

Está más que claro que las políticas del gobierno neoliberal de Macri, ratifican el rumbo de un país para pocos, terminando con la esperanza de sectores populares y medios que apostaron a un cambio. La esperanza para muchos, es por estas horas, el año 2019.

Lejos estamos de un modelo nacional industrial que defienda los derechos del trabajador y mucho menos de un Estado que  planifique políticas de empleo para aquellos que no han podido acceder al mercado del trabajo formal.

La jornada de este 21 de febrero deja una tarea pendiente, la construcción de una superestructura sindical que trascienda las diversas centrales obreras en defensa de los derechos laborales conquistados y la confluencia de un programa político que una a los diversos espacios opositores en el Congreso Nacional. Esta hora demanda que también la dirigencia política local este a la altura y actué con la responsabilidad  que se requiere en una construcción colectiva y diversa.

Las jornadas  del 8 y 24 de marzo se avizoran como una oportunidad  para consolidar la UNIDAD del campo popular.

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