La lucha por el Atuel y un acuerdo que dejará huellas

La lucha por el Atuel y un acuerdo que dejará huellas

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, tuvo al menos el decoro de repetir que el acceso al agua es -efectivamente- un derecho humano, dejando al menos entender que Mendoza violenta a los pampeanos que están privados del acceso a ese “río robado”.

 

Sus declaraciones eran esperadas por los funcionarios provinciales, que apostaron a que la visita de un funcionario nacional inclinara la balanza política para el lado de La Pampa, poco después de los dichos del ministro del Interior, Ricardo Frigerio, en el sentido de que la obra Portezuelo del Viento -que Mendoza considera prioritaria- requerirá de un acuerdo del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado.

En criollo, y aunque no sea una novedad: ese emprendimiento, con presupuesto multimillonario, no avanzará sin el aval de La Pampa.

Ni bien Avruj dejó la provincia el Gobierno ensayó el discurso que ya tenía preparado: la exigencia de una “solución política”, en la que destaque “la rapidez”, independientemente de la resolución que en algún momento pueda adoptar la Corte Suprema de Justicia.

El gran problema para esa lógica a la hora de enfocar el tema es que el propio Avruj, más allá de los dichos de ocasión, destacó justamente el hecho de que la problemática se define en el Poder Judicial.

Así lo remarcó en sus primeras declaraciones ante la prensa pampeana, en las que por las dudas agregó que no pensaba opinar sobre el asunto porque “no me compete”.

A tono con su comportamiento en otros ámbitos y cuestiones, el Gobierno Nacional tiende a dar buenas noticias a los distintos actores involucrados, con lo cual permite el paso del tiempo, evita pagar costos políticos y trata de aquietar las aguas conflictivas.

De todos modos habrá un momento en que tendrá que dar al menos una sugerencia, ya que por algo convocó en su momento a que las provincias se sienten a una misma mesa (el día en que el gobernador cuyano, Alfredo Cornejo, plantó a su par Carlos Verna).

La estrategia pampeana, al mismo tiempo, es intentar sacar provecho de lo que el propio sentido común indica: las aguas del Atuel le pertenecen y Mendoza ha actuado con egoísmo extremo.

Demostrar esa realidad suena más probable y más diligente en el ámbito político que en el judicial, donde además Mendoza ha demostrado poder de lobby ante los ministros de la Corte.

No obstante, desde lo político también el terreno asoma fangoso para nuestra provincia, ya que cada vez que ha podido el presidente Mauricio Macri le hizo guiños positivos al gobernador mendocino, uno de los radicales alineados, de una provincia en la que además el caudal electoral no es desechable.

...y una de arena

6b

Aunque finalmente hubo un acuerdo que permitió varias soluciones a la vez, la Municipalidad y la Cooperativa Popular de Electricidad quedaron enfrascadas en un enfrentamiento que tuvo su impacto político y que probablemente dejará sus huellas con vistas al futuro.

Los dirigentes involucrados no pudieron evitar el cruce de acusaciones de alto calibre, en el marco de una discusión que tuvo como tercera parte involucrada a los trabajadores a quienes la comuna aún les adeuda el pago de la suma fija que se acordó en la negociación paritaria.

La CPE, en una conducta que funcionarios municipales interpretaron como extorsiva, dijo que tenía a mano el dinero que facilitaba las cosas para la gestión local, pero a cambio de modificar una ordenanza en la que la entidad solidaria se sentía injustamente perjudicada.

Hubo dimes, diretes, idas y vueltas antes de que las partes fumaran la pipa de la paz, si es que esa expresión cabe después de las palabras que se dedicaron de un lado y del otro, y que instalan una sensación de tenso enfrentamiento entre dos instituciones que, para bien de la ciudad en la que están afincadas y de los habitantes a los que representan, tendrían que comulgar más que pelearse.

El presidente del Consejo de Administración de la CPE, Oscar Nocetti, cuyo manejo personalista genera amores y odios, no ahorró chicanas e ironías en el proceso, denunciando “pedorradas” y comparando el tarifazo local con el que a nivel nacional firmó Juan José Aranguren (comparación que por otro lado al intendente Leandro Altolaguirre no debiera molestarle tanto si es que se siente tan a gusto como parte de la alianza Cambiemos).

Marcos Cuelle fue la voz cantante del oficialismo en el Concejo Deliberante y eligió redoblar la apuesta, no dispuesto a tragarse sapo alguno: acusó a Nocetti de vivir en la falacia y además fue aun más exagerado en la comparación, ya que denunció que la CPE había “apretado” en el estilo de “los fondos buitre”.

En principio, habría que diferenciar -independientemente de las metodologías utilizadas- el interés que pueden perseguir los buitres de Paul Singer del que pretenden representar los conductores de la CPE.

Por otro lado, los verdaderos “buitres” que lograron su cometido -por cifras dinerarias visiblemente mayores- consiguieron ese arreglo merced a la propuesta del gobierno de Cambiemos, a las manos alzadas del PRO, de radicales y de justicialistas amigos y con una resistencia minoritaria.

La sensación que queda, más allá del acuerdo, es que ambas partes han invertido ricas y abundantes energías en una confrontación que no parece tener como triunfadores a los habitantes de Santa Rosa, y en la que por ejemplo mira desde lejos y como a la distancia un actor fundamental de la historia, pero mucho menos comprometido con los destinos de la ciudad: Cablevisión también es parte del asunto, y mantiene una abultada deuda, parte de una pelea judicial con la comuna.

Mientras la CPE y la Municipalidad se pelean en alto tono y se tiran con palabrotas, los verdaderos “buitres” siguen haciendo de las suyas.

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