En la sesión legislativa de este jueves, se aprobó en primera lectura el traslado del monumento de Juana Azurduy, cuyo emplazamiento en la plaza detrás de La Rosada, por decisión de la expresidente, Cristina Kirchner, había generado una fuerte polémica.

Tres años atrás, la decisión de ubicar a Juana Azurduy fue muy controversial, puesto que implicaba sacar el monumento de Colón y reubicarlo frente a Aeroparque.

Ahora, para el proyecto del Paseo del Bajo, que para muchos de los funcionarios y legisladores es "la obra más importante de los últimos 50 años" quieren colocar la escultura en la Plaza del Correo entre el monumento a Almirante Brown y el Centro Cultura Kirchner.

Asimismo, también implica la mudanza del monumento a Juan de Garay, fundador de Buenos Aires. Este será movido dentro del mismo espacio verde en que se encuentra actualmente junto a un retoño del roble de Guernica, sobre el flanco derecho de la Casa Rosada.

Esa modificación es para permitir la construcción de un nuevo helipuerto presidencial más cercano a la sede gubernamental, a la altura de la intersección de las avenidas Leandro Alem y Rivadavia.

En rigor, entre las calles Moreno y Perón se conformará un Parque del Bajo, que contará con 35.000 metros cuadrados de nuevos espacios verdes, 25.000 m2 recuperados para el uso público y 42.000 m2 de espacio público existente que será puesto en valor. Además integrará las áreas circundantes a la Casa de Gobierno, la Aduana, el Ministerio de Defensa y el CCK.

Quienes se opusieron a esta iniciativa fueron los legisladores de Lousteau y La Cámpora. "Al presidente le cuesta mirar a los ojos a Juana Azurduy, como a Milagro" dijo el legislador del FpV, Javier Andrade.

Por su parte, Roy Cortina advirtió que "a Juana Azurduy la van a poner en un costado" y luego agregó que "es mentira que ponen espacios verdes, lo que hacen es reconectarlo".

En defensa del proyecto, el legislador del PRO y presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, Agustín Forchieri sostuvo que el oficialismo quiere "resguardar el pasado, mirando hacía el futuro".

Además, señaló que Cortina en sus funciones como diputado nacional, en 2014 estuvo en contra de ubicar el monumento de Juana Azurduy en la Plaza Colón. "Es el mismo que dijo que Juana Azurduy no podía estar escondida tras las rejas. Lo mismo con Garay, que se lo va a poner adelante" apuntó Forchieri.

La ley fue aprobada en primera lectura con 35 votos positivos del PRO, los legisladores de Lilita, el bloque de Ocaña, Frente Renovador y el Partido Socialista Autentico. Los 17 negativos provinieron del FpV, los de Lousteau, el bloque de Roy Cortina, Gustavo Vera y Autonomía y Liberación. Se abstuvo el Bloque Peronista, la izquierda y Fuks.

Por tratarse de un proyecto de ley de doble lectura, deberá ser sometido a Audiencia Pública y luego a un nuevo debate y votación para su sanción definitiva. En el tratamiento de hoy hubo diputados como Ferraro y Ocaña que plantearon que en la segunda lectura sería conveniente establecer en la ley el retorno del monumento a Colón a su lugar originario, de donde fue quitado por Cristina

El Parque del Bajo estará delimitado entre las avenidas Belgrano y Corrientes, y comprenderá: la Plaza Presidente Juan Domingo Perón que antecede el edificio de la Aduana de Buenos Aires, los jardines de la Plaza de las Armas del Ejército Argentino, el Parque Colón, la Plazoleta 11 de Junio de 1580, la plazoleta José Razzano, la plaza Nuestra Señora de las Nieves (hoy helipuerto presidencial y estacionamiento), la plazoleta Hipólito Bouchard, la Plaza del Correo, la plazoleta Dr. Carlos Alberto Erro y la Plazoleta del Tango.

A último momento, se modificó uno de los artículos para establecer que "el 80 por ciento de la superficie, descontando las áreas ocupadas por edificios, sea de carácter verde y absorbente". 

También se autoriza la construcción de hasta dos subsuelos para estacionamiento de automotores y se estipula que las condiciones de seguridad del nuevo helipuerto presidencial deben ser determinadas por la Administración Nacional de Aviación Civil. El expediente que fue sometido a tratamiento legislativo consta de los respectivos dictámenes de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, y de la Comisión de Evaluación de Obras de Arte en el Espacio Público, así como también los informes técnicos de distintas reparticiones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.