Lousteau rechaza a Macri y consolida acercamiento con la UCR

Lousteau rechaza a Macri y consolida acercamiento con la UCR

Martín Lousteau se reunió dos veces en una semana con el presidente Mauricio Macri. Muchos especularon con que habría existido un ofrecimiento para acompañarlo como vice en la fórmula presidencial. 

Si eso existió, Lousteau no parece haberlo tenido muy en cuenta, ya que su consultora pronosticó en estos días un alarmante escenario para los próximos meses y atacó duramente la inconsistencia de las medidas de “alivio” anunciadas. 

Lousteau sabe que es protagonista, pero aún no sabe a qué papel debería aspirar en el escenario político que comienza a definirse. Mientras se reunía con Macri, otros encuentros tenían lugar a ritmo aceleradísimo. El entendimiento entre Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Jorge Sappia, presidente de la convención nacional de la UCR, avanza a paso acelerado. La alianza del economista con el socialismo de Miguel Lifschitz está cerrada, y lo mismo podría decirse en el caso del GEN de Margarita Stolbizer. 

En la provincia de Buenos Aires la candidatura de Lavagna ha salido a armar el territorio, de la mano de calificados referentes del duhaldismo, el randazzismo, ex sciolistas y ex Frente Renovador. 

En la cabeza de Lavagna hay un lugar concreto para Lousteau: la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Las encuestas parecen confirmarlo. Lousteau no lo vería con desagrado. Pero su espacio sabe que tal vez podría aspirar a otra cosa. 

En un editorial de Infobae, Lousteau acaba de publicar una nota con un título contundente: “Se necesita una coalición que supere a Cambiemos”. El pase de factura sobre los desaciertos y fracasos económicos del gobierno nacional actual es minucioso. Pero la conclusión es mucho más sugerente aún. Tras destacar que la mayoría del electorado quiere salir de la polarización, para no tener que votar en contra de alguien sino a favor de un programa, afirma: “No es tiempo de especular. Tampoco de discutir tan solo candidaturas o cargos. El radicalismo debe revisitar la convención de Gualeguaychú para convertirse en el puente entre espacios que hoy parecen distantes pero que tienen la responsabilidad de construir lo que hace falta. Cambiemos, con su experiencia, debe ser parte importante de ello. Pero lo mismo vale para los radicales que no se sienten dentro de ese espacio, para Roberto Lavagna, para el socialismo de Santa Fe, para muchos gobernadores peronistas o de partidos provinciales, y también para sectores independientes y de la sociedad civil, todos conscientes de las penurias que los argentinos venimos acumulando y de lo que se requiere para dar definitivamente vuelta la página”.

Lousteau cree que el eje de la nueva alianza debe ser el radicalismo. En el entorno de Lavagna no parecen estar tan seguros. Saben que, para ganar, se precisa de una Alternativa Federal ampliada, con el peronismo no cristinista adentro. La traba, en este caso, es el requisito de internas que le exigen Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti. Aunque confían que, tras su esperada victoria en las elecciones del 12 de mayo, tal vez el líder cordobés acceda a darle un espaldarazo definitivo. 

Nada está claro todavía. Pero quienes empiezan a tener las cosas más claras, como por ejemplo el presidente Mauricio Macri, no duermen más tranquilos. Porque claridad y bajada de pulgar parecen haberse convertido en sinónimos en el vocabulario de la política argentina de estos días. 

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