Lorenzetti convocó a los presidentes de todas las cámaras federales

Las cámaras federales de todo el país le hicieron saber al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que los magistrados se sienten amenazados, o por lo menos incómodos, por el nuevo régimen de subrogancias: temen que el Gobierno reemplace a muchos de ellos por simples abogados kirchneristas. Por eso, Lorenzetti los convocó de urgencia a una reunión.

El martes próximo, a las 17, mientras en la plaza Lavalle se esté realizando una concentración convocada por la Asociación de Magistrados en defensa del juez Luis Cabral -recientemente desplazado por el Consejo de la Magistratura-, Lorenzetti recibirá a los presidentes de las 26 cámaras federales de todo el país.

Lorenzetti se reúne habitualmente con esos magistrados todos los meses. Es una costumbre que lleva muchos años. Pero, en esta oportunidad, el encuentro se realizará en medio de un clima crispado, provocado por la decisión del Consejo de la Magistratura de aplicar la nueva ley de subrogancias (ley 27.145) para desplazar a jueces en funciones y sustituirlos por abogados que tienen el respaldo del Frente para la Victoria (FPV).

En rigor, la mayoría resolvió no esperar pasivamente hasta el martes y, en las últimas horas, varios de esos magistrados cruzaron llamadas telefónicas con Lorenzetti o directamente lo visitaron en su despacho.

El clima está enrarecido. Está claro que este año, una vez más, el Gobierno puso en la mira a la Justicia para intentar controlar todos sus eslabones.

Y el conflcito se recalentó cuando el Consejo, aplicando la ley 27.145, desplazó de la Sala I de la Cámara de Casación al juez penal Luis Cabral y lo reemplazó por el abogado Claudio Vázquez.

Pero, en realidad, todas las señales de alarma habían saltado días antes, con la sanción misma de la ley, el 10 de junio, que fue aprobada sólo con los votos del FPV, que impuso el número e hizo oídos sordos a las críticas de toda la oposición, que advertía sobre la amenaza que esa norma constituía para la estabilidad e independencia de los jueces.

Ahora, los magistrados federales buscan involucrar a la Corte, cabeza del Poder Judicial, en la búsqueda de una solución y, en particular, unos 60 jueces del fuero criminal, a través de una nota, le recordaron a Lorenzetti que él, cuando inauguró el año judicial, les pidió a los magistrados que fueran guardianes de la independencia de la Justicia. Ahora, es el turno de la Corte de ayudarlos en esa tarea.

JUECES EN RIESGO

En todo el país hay 184 jueces subrogantes. Y actualmente esos cargos son cubiertos por otros jueces titulares de los mismos tribunales, quienes además de votar en sus propias causas también se ocupan, como suplentes, de otros despachos. O, incluso, por secretarios judiciales.

Luego de la sanción de la ley 27.145, en cambio, el Consejo puede reemplazar a esos magistrados por simples abogados que, sin haber estado jamás en la Justicia, llegan a esos altos cargos gracias al favor del FPV. Ayer, el juez federal de La Plata, Alberto Recondo, declaró inconstitucional esa ley, pero el tema será apelado y está lejos todavía de resolverse. Es mucho lo que hay en juego. Allí se mezclan causas de alto voltaje político, como la de Lázaro Báez, y problemas de fuerte contenido económico en las provincias.

Pero también está en juego el derecho de todas las personas a contar con juez imparcial, que tenga garantías de estabilidad y que el Consejo no pueda echar arbitrariamente. salvo que existan causales serias que justifiquen un juicio político.

Eso también le reclamaron a Lorenzetti los 60 jueces de instrucción que el lunes pasado le enviaron una nota, en la que expresaron el temor de que el Consejo remueva a algunos magistrados sin contemplación y los reemplace por "abogados de los cuales no hay prueba alguna de su idoneidad".

"Nos provoca particular inquietud que se remueva a magistrados subrogantes sin aplicar el procedimiento legal establecido, conspirando con la estabilidad en la función judicial que reclama la Constitución. Igual reparo despierta que se hayan nombrado como subrogantes de Casación a tres abogados que hoy no ejercen la magistratura", añadieron.

En rigor, tanto los comentarios que le hacen los camaristas federales a Lorenzetti como la nota de los jueces penales parecen buscar el mismo objetivo: pretenden que la Corte salga en su defensa.

Ahora, el problema se está judicializando: por lo menos, está en trámite el amparo que presentó el desplazado Cabral ante el juez Esteban Furnari, para que lo reponga en Casación. Y, por otro lado, la sentencia que ayer dictó Recondo contra la ley de subrogancias. Todos esperan que la Corte Suprema participe de una solución..

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