Tras un fin de semana donde arrecieron las voces que dan por cerrada la posibilidad de diálogo político entre la Unión Cívica Radical y el juecismo, luego de que el ex intendente reclamara una “Conadep de la corrupción” en la gestión municipal de Ramón Mestre, De Loredo le dijo ayer a LA MAÑANA que es necesaria una “convergencia” del arco opositor al delasotismo de cara a un armado electoral para 1015. En ese sentido, sostuvo que “el diálogo con el Frente Cívico no está roto definitivamente”, aunque reconoció que “las declaraciones de Juez no ayudan a llegar a un consenso”.

“Hay que poner adelante los consensos y los programas de gobierno por sobre las personas”, sostuvo.

El socialismo, el juecismo y sectores del radicalismo aspiran a que en 2015 se replique en Córdoba el Frente Amplio Progresista (FAP), la alianza que lidera nacionalmente Hermes Binner. Hasta el momento, y tras algunos intentos, la posibilidad de un acuerdo encontró fuertes resistencias en la UCR local.

De Loredo encabeza junto al diputado nacional Oscar Aguad un nucleamiento interno de la UCR, Marea Radical, enfrentado al espacio de lidera el intendente Ramón Mestre, Confluencia Radical, reacio a una alianza que incluya a Juez. Entre los dirigentes que se mostraron dispuestos a avanzar en el diálogo con el juecismo, están el diputado nacional Mario Negri, y el intendente de Río Cuarto, Juan Jure, entre otros.

Según la opinión del aguadista, «lo que ha faltado siempre es una oportunidad institucional para dialogar sobre qué hay que hacer en Córdoba. Ese es un pendiente de la democracia en Córdoba, donde dos fuerzas tan importantes (como la UCR y el Frente Cívico) no logran saltar los obstáculos para sentarse a dialogar”.

Tras admitir sus “coincidencias” en la mirada sobre UPC, De Loredo dijo que tiene “diferencias de formas” con el ex intendente. “Yo vengo de un Comité y él del Partido Justicialista, y tenemos diferencias en la forma de decir las cosas”, explicó.

Asimismo, sostuvo que Unión por Córdoba “actúa decididamente para evitar la unidad del arco opositor” a través de “argucias propias del juego democrático, o a través de la disposición de recursos públicos para auxiliar a determinados municipios”.

Consultado sobre qué o quiénes actúan como “obstáculo” para el diálogo político, De Loredo afirmó que hubo “distintas estrategias o prácticas electorales” en los partidos y evitó referirse a los dirigentes de su partido que rechazan una posible alianza con el juecismo.

Asimismo, el dirigente capitalino también destacó la “sintonía” que mantiene con sus pares del bloque del Frente Cívico en la Legislatura, con quien dijo también comparte su posición en relación a las políticas del Gobierno provincial.