Para mejorar el sistema de drenaje durante los días de lluvia y terminar con el problema de las inundaciones, el Municipio avanza con las obras hídricas en los distintos barrios. En Centenario ya finalizó la construcción de un conducto de desagüe pluvial sobre la calle París, entre Unamuno y Milán.

“Son obras que forman parte de un plan de transformación histórico que estamos llevando a cabo en varias zonas de Lomas para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Nuestro objetivo es dejar atrás décadas de atraso y que todos los barrios tengan las condiciones de infraestructura adecuadas para no sufrir problemas en momentos de lluvias o tormentas”, señaló el intendente, Martín Insaurralde.

A lo largo de unos 70 metros de París, se instalaron caños de hormigón premoldeado de 800 milímetros de diámetro que luego fueron conectados al entubado del Arroyo Unamuno. También se construyeron sumideros con el propósito de mejorar la infraestructura a lo largo de la zona y permitir que el agua escurra sin problemas hacia afuera del barrio.

“El sistema ya está en funcionamiento y terminará con los inconvenientes en varias manzanas del barrio que estaban afectadas por las inundaciones a causa de las lluvias. Es muy importante generar soluciones a los pedidos de los vecinos, por lo que seguiremos trabajando en esa línea”, expresó el subsecretario de Obras Públicas, Walter Medici.

Otra de las acciones que comenzarán próximamente en la Delegación es la construcción de caños de desagüe y bocas de tormenta sobre 200 metros de Capitán Sarmiento, desde Fallieres hasta Gabriel Miró. Allí, se contempla la colocación de caños de 315 por cada frente de vereda y se instalarán seis sumideros en todo el tramo.

“Estos caños se conectarán a un conducto que se encuentra sobre la calle Gabriel Miró y que descarga finalmente las aguas al entubado del Arroyo Unamuno. Esto permitirá drenar eficientemente el agua en una zona donde suelen generarse inundaciones”, informaron desde la Comuna.

OTRA OBRA CLAVE. En Centenario también avanza la construcción del último tramo del Aliviador de Este del Arroyo Unamuno, que permitirá canalizar el agua de lluvia hacia el Riachuelo y evitar los anegamientos para beneficiar a miles de vecinos.

La obra, en su totalidad, consiste en el montaje de un canal entubado de cuatro kilómetros de largo, seis de ancho y cuatro de profundidad que impedirá el paso del agua en crecidas y sudestadas. Y como complemento, se pavimentan varios tramos de calles como Conesa, Amberes, Morazán, Bucarest y La Haya.