La Loma: por agua contaminada, se incrementaron enfermedades

La Loma: por agua contaminada, se incrementaron enfermedades

Vecinos manifestaron su preocupación por el aumento de enfermedades gastrointestinales y cutáneas. Las consecuencias de un problema de larga data pero que se profundizó a partir de la última inundación. La acción de la Municipalidad.

Los vecinos del barrio La Loma manifestaron su preocupación por el aumento de enfermedades gastrointestinales y cutáneas a causa del agua contaminada, un problema de larga data pero que se profundizó a partir de la última inundación en agosto de 2015.

“Mi hijo y mi sobrino están con gastroenterocolitis, igual que muchos chicos del barrio A mi hijo le hicieron un estudio fecal y salió que tiene la escherichia coli (una bacteria que puede causar infecciones intestinales y extra intestinales). Gastroenteritis tienen casi todos. Se les va un tiempito y vuelve de nuevo, es casi como un cuadro crónico, incluso en adultos” contó la joven Yamil Ruiz, presidenta de la Sociedad de Fomento.

Los vecinos saben que el agua no es apta para el consumo, pero no todos tienen los medios para evitarlo. Por su parte, la Municipalidad asiste a los vecinos de forma parcial e inconstante: “El agua está contaminada. En la Escuela 21, que está lejos del río, también. Es un tema de todo el barrio. La Municipalidad no entrega toda el agua que necesitamos. Por ejemplo, la última vez nos entregaron 18 packs de 6 unidades cada uno”, indicó Ruiz.

“Anteriormente, Ricardo Curone (el secretario de Salud de la Comuna) nos había comprado agua con plata de su bolsillo hasta tanto llegara el pedido de agua que había hecho Carlos Romero (director de Políticas Sociales). Pero después nos enteramos que el pedido no se había hecho en ese momento y que recién se hizo el lunes pasado. La verdad es que entregan después de que nosotros nos cansamos de pedir y después es poca la cantidad. Tienen que entender que la salud es lo principal”, completó.

“Hay familias que tienen hasta siete hijos. Por ejemplo hay un bebe que nació prematuro y tiene una enfermedad bastante complicada y la familia necesita agua para que tome, para cocinarle, para bañarlo. Hay muchas enfermedades cutáneas también”, añadió.

El cuadro se agrava por el déficit en el servicio sanitario: “La atención médica también es un problema porque no tenemos una pediatra. Tenemos dos médicas familiares, pero que te atienden cuando ellas quieren y no dan turno a la gente”, refirió Yamil.

En cuanto a las perspectivas de una solución de fondo para un problema tan acuciante, la dirigente fomentista señaló que “nos informaron que con el dinero que va a mandar la gobernadora van a hacer la red de agua corriente en el barrio. Supuestamente estamos primeros en la lista por todos los problemas de salud que tiene la gente”.

“No le podemos pedir a la gente que se bañe con agua mineral”

Desde el Centro de Atención Primaria confirmaron el diagnóstico brindado por la presidenta de la Sociedad de Fomento, en tanto pusieron de relieve la complejidad de una situación con la que los vecinos deben convivir a diario.

“Existen estos diagnósticos, pero no podemos afirmar que todos los chicos lo sufran. De todos modos, eso tampoco quiere decir que el agua sea potable. El agua está mala y eso es cierto, inclusive la de la salita. El Municipio está al tanto de esta situación y está entregando agua desde hace un tiempo, pero no se trata solo de sustituir el agua para tomar, sino que también hay que pensar que esa misma agua se usa para lavar, para bañarse. Entonces, la gente no debería hacer nada”, indicaron.

“La gente está bastante concientizada de no tomar el agua, pero las infecciones de piel son más repetitivas acá que en otros barrios. No le podemos pedir a la gente que se bañe con agua mineral”, ampliaron.

Los profesionales que trabajan en el centro de salud barrial saben que se trata de un problema de larga data que se ha ido agravando en años recientes con la recurrencia de las inundaciones: “La realidad es que acá el agua está contaminada desde la primera inundación de 2012. Después hubo tantas que quedó todo hecho un desastre. No es algo que ocurre ahora puntualmente, sino que se viene pronunciando desde hace unos años. Se ha logrado que la gente tome conciencia y ahora se está entregando más agua, pero lo que hace falta es hacer una red de agua corriente”, evaluaron.

Al cuadro lo confirman estudios realizados por la Universidad Nacional de Luján y por la propia Municipalidad: “El año pasado pedimos hizo una medición a la UNLu y salió mal. Un tiempo después, en enero, hizo un análisis la Municipalidad y también salió muy mala la calidad del agua, incluso en la salita, donde hasta entonces no habíamos tenido problemas”.  

“La Municipalidad entrega bidones. Generalmente los vecinos van a retirarlos a la Subsecretaría de Políticas Sociales (Ituzaingó e Italia), otras veces se les entregan acá en el barrio. Se entrega en las zonas críticas, a la gente que no puede comprar, pero la verdad es que el agua está contaminada en todo el barrio, no solo en las zonas más pobres”, sostuvieron.

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