El Lobo empató 0-0 y River lo alcanzó en la cima

El Lobo empató 0-0 y River lo alcanzó en la cima
El equipo de Troglio, mejor que el de Guillermo, no pudo quebrar el cero y se tuvo que conformar con un punto. El Millonario venció a Racing y ambos está en lo más alto. Se viene un final de película.
Gimnasia empató 0 a 0 con Lanús, a quien superó en la mayoría del tiempo de juego, y River lo alcanzó en lo más alto del torneo Final luego de su victoria ante Racing. A pesar de esa circunstancia, el equipo de Pedro Troglio hizo un partido aceptable ante un rival de jerarquía. Cortó la racha de triunfos, que llegó a seis, pero no deja de depender de sí mismo para pelear el campeonato en las dos fechas que quedan.

El partido se planteó como se preveía: Lanús intentando ejercer dominio desde la posesión prolija en el medio y Gimnasia presionando para generar el error y proyectar su vértigo. Producto de eso a los 5 minutos Meza recibió un foul de Pasquini y un tiro libre cerca del área, que se fue por el segundo palo de Agustín Marchesín.

Las variables de juego seguían mezclándose sin dominador neto, por lo que mientras el Lobo se replegó peligrosamente ante la tenencia del Granate y éste se acercó al arco de Monetti por primera vez, el equipo tripero esperaba en su campo para sorprender con presión a la visita en la salida de abajo y generar el error, pero las réplicas no fueron buenas en los primeros 15 minutos debido al manejo impreciso del Lobo y la rapidez de los defensores granates.

Ante el juego lejano de las áreas y por la falta de juego colectivo profundo de ambos equipos, Meza ganó con potencia una pelota sobre Pasquini a los 20 minutos y envió un preciso centro a Facundo Pereyra que, con la punta del botín izquierdo, no llegó a concretar lo que podría haber sido la apertura del marcador.

Mientras el juego asociado que viene mostrando el Lobo en la zona de volantes no aparecía por la impericia de Álvaro Fernández y la falta de acción de la banda izquierda, con Licht y Mendoza como estandartes, el equipo de Troglio desaprovechó las 6 pelotas detenidas hasta los 35 minutos iniciales, todo una muestra de la mala tarde de los ejecutores albiazules. Lanús, sumido en su propia impotencia en el manejo, fue maniatado por un fondo de Gimnasia prolijo que contuvo con certeza al peligroso triplete de atacantes.

Si el Lobo extrañaba al tándem izquierdo, la muestra fue la jugada más clara del primer tiempo cuando el Bochi desbordó a Araujo y metió un preciso centro de derecha, luego de enganchar, para que Meza marrara un cabezazo clarísimo en el borde del área chica a los 39 minutos.

Sin dudas Gimnasia fue superior a Lanús, que no se acercó al arco de Monetti y sufrió dos aproximaciones claras al de Marchesín. Aún así, es evidente que al equipo de Pedro Troglio le faltó el aporte de su mejor dupla técnica, el tándem Licht-Mendoza que estuvieron bien contenidos por Alejandro Silva (o Marcos Astina, que rotaron de posición) y Carlos Araujo, y la capacidad creadora del siempre útil Álvaro Fernández, que poco pudo generar en ofensiva.

COMPLEMENTO. En el segundo tiempo el Lobo salió con más ímpetu, buscando jugar en campo de Lanús y lo consiguió en los primeros minutos. Con más juego colectivo, el equipo tripero salió más decidido a presionar y así logró acercarse al arco visitante.

Mientras Gimnasia comenzó a lograr más circulación con Licht lanzado al ataque y la actividad de Fernández por el medio, la visita comenzó a encontrar más espacios producto de la lógica.

De cara a profundizar un poco el ataque Troglio mandó a la cancha a Rodrigo Contreras por Pereyra a los 15 minutos, mientras Guillermo decidió el ingreso de Diego González por Valdés Chamorro, buscando retomar la tenencia en el mediocampo.

La pasividad de Lanús era un canto a la mediocridad cuando el Granate, en una arranque a toda velocidad de Alejandro Silva, dejó al también veloz Astina cara a cara con Monetti y el delantero, acuciado por el arquero, remató al primer palo desviando su tiro apenas por unos centímetros. Clarísima, la única del equipo del Mellizo en más de una hora de juego.

El ingreso de Ignacio Fernández le dio más prolijidad en la tenencia al Lobo, que continuó intentando ser protagonista en base a necesidad y carácter. Así fue que de una triple recuperación primero de Mussis, luego de Oreja y posteriormente de Nacho Fernández nació el centro de Meza y el Gordo, ya dentro del área, remató de cara a Marchesín que con un manotazo envió la pelota al córner sin que Darío Herrera lo advirtiera. Otra clarísima, ahora para el Tripero y a los 29 minutos. Mientras 60 segundos después, otra vez Mussis exigió al arquero visitante con un remate de media distancia que tenía destino de red.

Poco a poco el Lobo se fue transformando en un manojo lógico de nervios y apuro beneficiando a la visita, que empezó a encontrar más espacios en las bandas del Lobo y así llegó otra clara del Grana en los pies de Ale Silva, que marró al arco de cara a Monetti a los 43 minutos y por la ausencia de Licht, que estaba en el área de Marchesín luego de un ataque.

El cierre del partido sólo tuvo tiempo para una nueva pelota parada desperdiciada por el equipo tripero, que fue netamente superior a su rival y mereció la victoria, a pesar de no encontrar caminos claros por la falta de circulación fluida en el mediocampo. Además de superarlo en ofensiva también maniató a un equipo con jerarquía y lo desplazó del protagonismo, otro logro de este equipo tripero que a pesar del empate sigue dependiendo de sí mismo para alcanzar un campeonato al que sólo le restan dos fechas.

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