En toda la provincia, y en particular en el Departamento Burruyacu, el más afectado por las últimas precipitaciones.

En coordinación con los delegados comunales, la Secretaría de Familia del Ministerio de Desarrollo Social asistió a más de 200 familias esta tarde, a las que se relevó y proveyó de alimentos, colchones, frazadas y zapatillas.

La situación climática generó diversas consecuencias en la infraestructura y viviendas de las familias tucumanas, y Desarrollo Social, como otros Ministerios, activaron sus mecanismos de asistencia para conocer en profundidad las situaciones y asistir a las personas.

"Desde el mes de enero, en cada una de las situaciones de emergencia se articuló con gobiernos locales y tanto los equipos técnicos como el depósito del Ministerio están trabajando en forma permanente y coordinada para atender las necesidades que se presentan" sostuvo la ministra de Desarrollo Social Beatriz Mirkin.

Padre Monti y rio Nío aisladas

El incremento en el caudal del río La Sala sumado al erosión del agua provocaron la caída del puente sobre la ruta 305, que une las localidades del El Ojo y el Sunchal, en el departamento de Burruyacú. Además, en la ruta 321 cedió una alcantarilla sobre el río La Calera, por lo que Villa Padre Monti y Río Nío se encuentran aisladas de la capital. 

La caída de uno de los pilares hizo colapsar el puente que cedió sin causar víctimas. Desde la Dirección Provincial de Vialidad analizan los caminos alternativos para que estas localidades puedan volver a estar comunicadas con la capital provincial. 

Debido al derrumbre, los pobladores de Villa Padre Monti y Río Nío deberán dirigirse hasta Trancas por la ruta 310 y de ahí recién retomar hacia San Miguel de Tucumán. 

El agua se comió la ruta 321

Las constantes lluvias incrementaron el caudal del río Lules, que ayer desbordó sobre la ruta 321 y se comió un tramo de la calzada, volviendo imposible el acceso al balneario ubicado en la Quebrada de Lules.

Personal de la Dirección Provincial de Vialidad señalizó la zona y cortó el tránsito vehicular ante la posibilidad de nuevos derrumbes.