Un hombre que llevaba 138 costillares de vaca, que pesaban 1.733 kilos, fue detenido ayer a la madrugada por personal de Seguridad Vial de la Unidad Regional III de policía, que secuestró la mercadería e inició una investigación penal sobre el transporte clandestino.

El procedimiento ocurrió a las 5 de la madrugada en el ingreso a Río Negro por la ruta nacional 237, en el municipio de Dina Huapi, donde la policía sospechó del movimiento de un vehículo Mercedes Benz Sprinter con carrocería de motorhome, aunque llevaba las ventanas tapadas con chapas de zinc.

Otro de los elementos que llamó la atención de los policías de tránsito fue que el vehículo iba muy aplastado sobre su eje trasero.

Iluminaron la cabina desde las ventanas delanteras pero no encontraron nada raro, por lo que pidieron al conductor que abra las compuertas traseras, ante lo que quedó a la vista la carga cárnica clandestina, en su totalidad de carne con hueso, que con el movimiento se había corrido hacia atrás, provocando el aplastamiento del vehículo.

Al ser consultado por la inesperada carga el conductor exhibió documentación incierta, remitos para el transporte de este tipo de carga entre la provincia de Buenos Aires y La Pampa, aunque en ningún caso habilitante para entrarla en Río Negro sin equipo de refrigeración ni condiciones de higiene adecuadas.

Tanto el vehículo como la carga suponen una fuerte inversión económica, por lo que se trataría de infractores no improvisados. De hecho, según versiones no oficiales, el mismo conductor fue detenido anteriormente en una infracción similar, supuestamente para abastecer carnicerías y restaurantes locales, con carne adquirida a muy bajo costo y sin imposición fiscal alguna.

El encargado de Seguridad Vial en Bariloche, principal Miguel Elifonso, destacó a El Cordillerano la tarea del puesto de control, que ya realizó numerosos procedimientos exitosos, tanto de transporte ilegal de mercadería alimenticia, como de otro orden en materia de legislación vehicular.

Indicó que en principio se trata de una infracción a la ley provincial 2.534, que establece las condiciones de frío, habilitación vehicular y documentación adecuada para el transporte.

Agregó que la carga fue derivada por la Unidad Fiscal a un frigorífico, para estudiar si es apta para consumo humano y ofrecerla a un comedor comunitario o entidad de bien público.