Como informamos anteriormente, un uniformado entró alrededor de las 8.40 por la parte de atrás a la oficina municipal de Licencias de Conducir de la ciudad de Neuquén, efectuó dos tiros al aire con su arma reglamentaria en la sala de espera, pidió que los empleados se queden y los vecinos se vayan, y luego disparó al menos una vez más. 

Tras algunas horas de retener a varias personas en el lugar, y a través de la actuación de un mediador, a las 13 horas, el policía identificado como Sebastián Riquelme liberó al resto de las personas que faltaban y se entregó a la fuerza policial. Así llegó a su fin la toma de rehenes.

Al respecto, el secretario de Coordinación Marcelo Bermúdez, informó apenas ocurrido el hecho que once fueron las personas retenidas, cuatro de ellas empleados municipales. Y luego de unas horas fueron liberadas varias. Las que las que lograron salir fueron asistidas por los médicos del sistema de emergencia.  Una de las primeras personas liberadas fue una mujer embarazada de tres meses, llamada Carla Tamburri de 30 años, con quien el policía mantiene una relación. 

"Los testigos dicen que lo único que se vio fueron los disparos y que ordenó inmediatamente desalojar", señaló a C5N el periodista local Juan Manuel Curcho desde el lugar ni bien se produjo el hecho.

"Tenía una relación conflictiva y una situación familiar que habrían sido el desencadenante", agregó Curcho.

De acuerdo a las declaraciones del secretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, el policía tenía antecedentes de violencia doméstica. En tanto, el ministro de Seguridad, Gabriel Gastaminza, destacó el desempeño del mediador.

En la toma de rehenes trabajaron la Policía, Bomberos y personal del SIEN.